El Ayuntamiento de Catarroja impulsa la declaración de la Albufera como Reserva de la Biosfera
El Pleno del Ayuntamiento de Catarroja celebrado el pasado jueves 3 de octubre aprobó por unanimidad impulsar esta declaración institucional
El Ayuntamiento de Catarroja aprobó el pasado jueves en el plenario el impulso de la declaración de la Albufera como Reserva de la Biosfera, un reconocimiento de la Unesco que pone en valor la protección del ecosistema valenciano.
El Parque Natural de la Albufera constituye uno de los humedales costeros más representativos y valiosos de la Comunidad Valenciana, con un indudable valor por su riqueza biológica a nivel mundial. Pues, este galardón de relevancia internacional supone reforzar los valores naturales y culturales de este espacio natural, así como potenciar el desarrollo socioeconómico de València, Catarroja y el resto de municipios implicados.
Se trata de un paso más en la hoja de ruta hacia la declaración de la Albufera como reserva de la Biosfera, que se presentó formalmente el pasado 12 de septiembre. “Se trata de un acuerdo histórico con otros 12 municipios ribereños de la Albufera desde el consenso institucional y por encima de las siglas políticas. Es un hito muy importante en la preservación y sostenibilidad presente y futura de la Albufera”, indica la alcaldesa de Catarroja, Lorena Silvent.
La Albufera es el Parque Natural protegido más antiguo de la Comunidad Valenciana, puesto que fue declarado en julio de 1986. Asimismo, es un humedal de importancia internacional incluido en el convenio de Ramsar, protegido como parque natural, Lugar de Interés Comunitario y Zona de Especial Protección para las aves.
“Es esencial trabajar en políticas que ponen en valor y protección la riqueza de nuestro ecosistema. Esta declaración es en favor de nuestro entorno natural del Puerto de Catarroja, que alberga un inmenso valor histórico, y del que es la joya patrimonial que une a todos los valencianos y valencianas”, expresa la alcaldesa.
Por otro lado, las Reservas de Biosfera su zonas de ecosistemas terrestres o costeros, así como una combinación de estas, reconocidas como tales en un plan internacional, enmarcados en el Programa MAB de la Unesco, que sirven para impulsar armónicamente la integración de la población y la naturaleza.