Verònica Ruiz: “La violencia de género es un problema social y se tiene que denunciar”

En lo que llevamos de año, los servicios sociales del Ayuntamiento de Castellón han atendido a 139 mujeres por casos de violencia de género, más de la mitad de ellas con expedientes vigentes como víctimas de violencia de género (ATENPRO). Son cifras insoportables en una sociedad democrática, que aboga por la igualdad, el respeto y la educación en valores. Elperiodic.com ha entrevistado a la concejal de Igualdad del Ayuntamiento, Verònica Ruiz, para analizar estas cifras con motivo de la celebración del Día Internacional de la eliminación de la Violencia contra las mujeres.

Esta semana hemos conocido un dato que hacía público la Policía Nacional y es que en lo que llevamos de año han crecido un 10% las denuncias de delitos machistas y familiares. ¿Cómo puede ser que sigamos viendo estas cifras con toda la labor pedagógica que se hace desde todos los ámbitos de la sociedad?

Esta pregunta yo creo que nos las hacemos todas y todos, ya que afortunadamente también hay muchos hombres feministas. Vemos que, a pesar del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, a pesar del Pacto Valenciano contra la Violencia de Género y a pesar de todas las actividades de concienciación que se hacen, las cifras siguen incrementándose y vemos violaciones grupales en televisión, con jueces que dictan sentencias que nos alarman. Yo pienso que se ha hecho mucho trabajo gracias a los colectivos feministas para concienciar sobre esta lacra social pero todavía queda muchísimo trabajo por hacer y, sobre todo, concienciarnos de que es un problema social, no individual. Y quiero pensar que si se incrementan las cifras no es porque ahora haya más agresiones en violencia de género, sino porque las mujeres y sus familias denuncian más.

Dice que es un problema social y no individual. ¿Qué hay que hacer para darle la vuelta a esas cifras?

Yo creo que hace falta un mejor protocolo interinstitucional. Es cierto que hay planes en los que la policía sabe perfectamente cómo actuar ante una denuncia de una mujer que es víctima de violencia, y saben qué pasos hay que dar. Pero pienso que haría falta un protocolo intenso interinstitucional. Esto quiere decir que, si al ayuntamiento llega una persona a través de igualdad, o a la policía local, o a los servicios sociales -da igual a dónde llegue- se tienen que activar necesariamente unos procesos para que esta persona tenga unos mecanismos de atención, prevención, siempre previos a esa denuncia, porque muchas personas no quieren denunciar por miedo. De la misma manera que si entra al hospital, o un profesor piensa que un niño pueda ser víctima de violencia de género, debe existir ese plan de acción. Yo creo que hace falta un protocolo intrainstitucional e interinstitucional para que cada uno sepa desde su sitio qué botón tiene que pulsar para que esa víctima tenga una atención personalizada en todo momento.

¿Está el Ayuntamiento tratando de articular ese protocolo o plan de acción?

Estamos elaborando de la mano de expertos de la Universitat Jaume I un protocolo interno para que, efectivamente, cuando la Policía Local tenga conocimiento de que una persona ha sido agredida y es víctima de violencia, pueda acompañar a esta mujer al servicio de igualdad de oportunidades, que será donde se le informará de lo que tiene a su abasto para salir de esta situación.

Ha mencionado anteriormente situaciones en las que los profesores puedan detectar indicios de este tipo de violencia. Es también importante la educación desde bien pequeños, ¿verdad?

Así es. Hace muchos años que, desde el servicio de igualdad de oportunidades, están en todos los colegios e institutos ofertando propuestas que hablen de igualdad, de violencia y de las nuevas masculinidades. Esto último es muy importante y va dirigido a hombres, es fundamental que sepan que el hombre no tiene que ser el más duro, que los niños también lloran y, en definitiva, que todos somos iguales. Hace poco hicimos un taller precisamente sobre este tipo en el IES Politècnic de la mano de la Fundación Isonomia y Erik Pescador, experto en la materia, quien dio unas charlas muy productivas.

También se trata de evitar que se normalicen conductas entre niños y jóvenes que no lo son.

Claro. Por ejemplo, coger las claves para entras en las redes sociales, son actitudes que no ayudan a erradicar la lacra. Al fin y al cabo, hablamos de que siempre es la fuerza de uno hacia la no fuerza del otro. Las redes sociales hacen mucho daño también con la prostitución y el tema sexual. Si los niños no tienen una educación sexual pueden pensar que muchas imágenes que tienen a su abasto en redes sociales es algo ‘sexy’ y realmente no lo es, es porno. Por tanto, la educación es fundamental para enseñar en valores de igualdad y solidaridad, que no es ni más ni menos. A pesar de lo que dicen algunos partidos políticos.

Se refiere a la declaración que ha bloqueado Vox sobre la condena de violencia machista en el Ayuntamiento de Castellón.

Nosotros presentamos una declaración institucional que elaboramos a partir de la propuesta que hacía la Federación Española de Municipios y Provincias y añadimos algunos textos, la entregamos a todos los partidos políticos de la corporación y todos firmaron el logo. Nuestra sorpresa fue que a la hora de aprobar por unanimidad esa declaración institucional que no pedía ni más ni menos que más refuerzos en todos los lugares posibles, Vox se posicionó en contra porque ellos dicen que la violencia no tiene género y hablan de violencia intrafamiliar. Tratan de invisibilizar esta lacra y no lo vamos a tolerar.

El Ayuntamiento ha lanzado una campaña por este 25N bajo el lema ‘Mulla’t contra la violencia masclista’. ¿Qué pretendéis con ella?

Hemos tratado de incluir a toda la red asociativa de la ciudad. Treinta asociaciones, es decir, más de mil personas, han recibido estos talleres donde se habla de igualdad, donde se toma conciencia de que es un valor básico para una verdadera democracia.

¿Le gustaría enviar un último mensaje en este 25N a los lectores de elperiodic.com?

Frente a la violencia de género no podemos dar un paso atrás. Frente a las personas que dicen que el feminismo es un cáncer, que nos llaman ‘feminacis’ o hembristas, que nos quieren devolver a las cavernas, parar el reloj y darle marcha atrás, nosotros decimos que la violencia de género existe: tenemos 51 mujeres asesinadas y tres menores en lo que llevamos de año por culpa de la violencia de género que no es, ni más ni menos, hombres que consideran que pueden matar a las mujeres porque son menos que ellas. Y por eso, no podemos consentirlo como sociedad.