Tapan el cartel de 'Urgencias' del nuevo ambulatorio de Castelló porque Sanidad no ve necesario abrirlas
Los vecinos del Raval Universitari reclaman el servicio y la conselleria cree que abrir otro centro de urgencias sería “ineficiente”
El president Ximo Puig inauguró hace un año el último centro de salud de Castelló, el del Raval Universitari, que da servicio al barrio más occidental, el que envuelve la Universitat Jaume I.
El centro lucía hasta hace una semana un flamante rótulo que rezaba ‘Urgencias’ en un rojo de color vivo. Una vez en marcha el ambulatorio y sus consultas, han pasado los meses pero el servicio de urgencias no ha visto la luz.
Ante las quejas de los vecinos, finalmente, la Conselleria de Sanitat optó por tapar el rótulo con una lona para evitar confusiones. Pero el servicio de urgencias no se abrirá, al menos de momento.
Ricardo Tosca, gerente del departamento de salud de Castelló, ha explicado este martes que la ciudad no necesita de un nuevo servicio de urgencias, que sería “ineficiente”.
Tosca ha explicado en respuesta a los medios de comunicación que la capital ya cuenta con dos centros de urgencias, uno en Fernando el Católico y otro en Huerto Sogueros, además de las urgencias del hospital General.
“Dan servicio a toda la ciudad y alrededores sin problemas e incluso en verano tenemos problemas para dotarlos de personal”, ha admitido Tosca.
Así el gerente ha afirmado que “poner un tercer centro es diversificar dentro de Castelló cuando las distancias son muy pequeñas y es mucho mas eficiente potenciar los dos centros que ya hay que abrir un tercero: Poner en el Raval unos recursos que deberíamos quitar de otros sitios es ineficiente”.
Eso sí, el gerente del área de salud ha explicado que el nuevo ambulatorio sí cuenta con espacio para instalar unas urgencias porque “los centros de salud hay que hacerlos con previsión de futuro, porque sino se quedan pequeños, como muchos centros de la ciudad que ya nacieron pequeños”.
De hecho, según ha indicado este nuevo ambulatorio “es un 49% más grande de lo que es necesario previendo ese futuro, porque cuando Castelló crezca por esa zona y sea una ciudad más grande igual serán necesarias, pero no hará falta hacer obras, ya estarán”.
“Habrá urgencias algún día pero ahora no tiene sentido poner recursos allí, quizá dentro de cinco años sea necesario tener un tercer centro”, ha indicado.
Solo un pediatra para 2.000 niños
La Asociación de Vecinos Raval Universitari, por si parte, ha enviado un comunicado este martes donde replican que un nuevo centro de urgencias asistiría a esta parte de la ciudad y descongestionaría las del hospital General.
Además, consideran “lamentable” la gestión de las consultas y explican que el pasado 7 de julio la asociación registró 167 quejas de vecinos para solicitar la dotación de pediatra y médico familiar estable, la atención por las tardes, para facilitar la conciliación familiar y reducir los tiempos de espera en las citas y la apertura de urgencias.
La respuesta obtenida por Tosca, según han comunicado, es que la falta de facultativos es un problema a nivel nacional y que el centro de salud de Columbretes cubriría las necesidades del Raval.
El 14 de septiembre los vecinos volvieron a enviar sus quejas por registro de entrada, indicando que, dos meses después, la falta de medios humanos hacía insostenible una atención sanitaria en tiempo y de calidad.
El 4 de octubre de 2021 se inauguró el Consultorio auxiliar del Raval Universitari, un edificio de nueva construcción de más de 1.500 metros cuadrados, que dispondría de tres consultas de Medicina Familiar, dos consultas de Pediatría, 5 consultas de Enfermería, consulta de matrona, un área de extracciones y la Unidad de Salud Sexual y Reproductiva, con un equipo formado por 18 profesionales, una inversión muy importante, que, como admiten los vecinos, “dejaba atrás años de reivindicaciones por la nefasta dotación de infraestructuras en la urbanización del barrio.”
“Pasamos de saturar el centro de Salud de Illes Columbretes, a que nos dieran servicio en un local alquilado de una antigua sucursal bancaria, en la que los carritos de bebés tenían que esperar fuera porque dentro no había espacio suficiente”, recuerdan.
Además, inciden en que este es uno de los barrios más jóvenes de la ciudad, con más de 6.400 habitantes y que alberga proporcionalmente la mayor población pediátrica de la ciudad, unos 2.000 niños.
Por ello, lamentan que el centro actualmente solo cuente con un pediatra, “la cual pese a la disposición y voluntad con la que trabaja no puede cubrir la necesidades de 2.000 niños”.
“Los profesionales que llegan se encuentran desbordados y desmotivados por las pésimas condiciones laborales a las que se enfrentan, por lo que abandonan o se trasladan de centro”, denuncian los vecinos.
Asimismo, lamentan que el centro de salud no de servicio por las tardes y critican que los tiempos de espera para conseguir una cita ronden los 15 días. Es un sinsentido que colapsa los servicios de urgencias con patologías que cualquier facultativo atendería en un centro de salud”, advierten.
