Sindicatos alertan de la posible saturación en los centros de salud cuando se traslade allí la vacunación
Desde CSIF lamentan que se van a saturar aun mas unos servicios que están "totalmente desbordados"
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha alertado de que el cierre de los centros de inmunización contra el coronavirus a partir de finales de este mes y el traslado de las vacunaciones a los centros de salud, tal y como ha anunciado la Conselleria de Sanidad, “no hará sino saturar aún más unas instalaciones sanitarias que se encuentran totalmente colapsadas desde hace meses”.
Desde el sindicato han recordado que “al hecho de que este año no se estén sustituyendo las bajas ni las vacaciones del personal sanitario, se suma la falta de inversiones para reforzar unas plantillas que, debido a las consecuencias de la pandemia, se encuentran totalmente desbordadas”.
Desde CSIF han pedido a la Conselleria de Sanitat “que clarifique a la mayor brevedad qué recursos piensa destinar para desarrollar con éxito estas futuras vacunaciones, así como si va a destinar a los centros de salud personal extra de refuerzo para llevarlas a cabo con éxito, sin que afecten a la actividad habitual que ya se lleva a cabo en estas instalaciones”.
Al respecto, desde el sindicato han recordado la situación de centros de salud como el de Palleter que, “pese a estar concebido para atender a unas 17.000 personas, en la actualidad dan servicio a más de 30.000 pacientes”. “Tras el cierre del consultorio de Constitución, en marzo de 2020, Palleter asumió sus más de 9.000 SIP y, aunque este verano Sanitat anunció que, para descongestionar el servicio, repartiría tanto a estos pacientes como al personal en distintos ambulatorios de la ciudad mientras duraran las obras, lo cierto es que a fecha de hoy siguen siendo atendidos en estas instalaciones, que verían ahora incrementada aún más su carga de trabajo con el traslado allí de las vacunaciones”.
“Consideramos que, en estos momentos, la situación de la atención sanitaria en Castellón ya es altamente preocupante, con listas de espera que, por regla general, superan los diez días de demora para que un paciente pueda ser atendido de manera presencial, a lo que se suma una elevada presión asistencial para el personal sanitario. Una situación que, si no se toman medidas urgentes, no hará sino agravarse en las próximas semanas”, han remarcado desde CSIF.