Así será la nueva Pérgola del Ribalta de Castelló

El Ayuntamiento de Castelló ha adjudicado el proyecto de rehabilitación de la Pérgola del parque Ribalta para darle un lavado de cara y transformarla en un espacio polifuncional para eventos multitudinarios, como congresos y ferias y para convertirla en un polo comercial.

“Tenemos la oportunidad de adaptar a las necesidades de la sociedad actual y de la vida cultural y comercial de la ciudad este edificio tan querido y atado al sentimiento ciudadano”, ha indicado la alcaldesa, Amparo Marco.

Sin embargo, el proyecto no está exento de polémica. Y es que la asociación Amics del Ribalta se ha mostrado en contra del proyecto al considerar que desvirtuaría la esencia del parque modernista, calificado y protegido como Bien de Interés Cultural.

Además, el Ayuntamiento pondrá en marcha el proyecto sin tener en cuenta los informes en contra del Departamento de Historia de la Universitat Jaume I y del Consell Valencià de Cultura, emitidos a petición de Amics del Ribalta.

Al respecto, Marco desechó sus conclusiones ya que estas instituciones “no se han interesado ni en pedir el proyecto al Ayuntamiento” por lo que criticado que “puedan valorar un proyecto sin tenerlo en las manos”. Además, la Universitat de València tiene pendiente emitir un tercer informe.

Entre los argumentos en contra, esgrimen que el proyecto es poco respetuoso con la fragilidad del parque y que se mantiene un edificio impropio para un parque como este, que requiere una arquitectura de jardín, más abierta e integrada en el entorno.

En este sentido, el regidor de urbanismo, José Luis López, se reunió en tres ocasiones con Amics del Ribalta para tratar de limar asperezas, de las que surgieron varios compromisos. Así, el Ayuntamiento se ha abierto a poner en valor la histórica font del peliuet, hoy escondida entre unos arbustos y el edificio de la Pérgola.

Para ello, el Ayuntamiento aceptaría “eliminar toda la envolvente del edificio, donde están los baños o la guardarropía”, para así “ganar ese espacio para el parque y recuperar ese entorno”, según explicó López.

De esta manera, el espacio que hoy ocupa este espacio del edificio podría recuperarse para ampliar el jardín romántico de esa zona del parque, así como dar más visibilidad a la font del peliuet de la que hoy, tras décadas escondida, muchos castellonenses desconocen su existencia.

Hay que recordar que la Pérgola actual, cerrada y de cemento y metal, fue construida en los años 70 y se edificó sobre la original de 1925, de estilo más tradicional, tras su destrucción por un temporal que la tiró abajo. La antigua Pérgola estaba al aire libre y se utilizaba para funciones y bailes. Tuvo un coste de 7.276 pesetas de la época.

La pérgola de 1925 y la actual (de 1971)

Los más conservadores optan por ampliar el parque bajo los terrenos del edificio o reconstruir el edificio original, pero el Ayuntamiento opta por rehabilitar la actual con un formato más contemporáneo con gran peso de las cristaleras, para ganar luminosidad. Además, defienden que este diseño “se integrará con el parque” evitando ser “el pegote” que es el actual edificio, según explicó López.

Así, se propone demoler las construcciones que sobresalen del cuerpo principal del edificio, conservando su geometría y estructura y redimensionar el aforo, además de utilizar materiales de más calidad y con texturas y colores acordes con los del entorno.

La actuación estará cofinanciada por el consistorio y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) será ejecutada por la UTE Pérgola Castelló, integrada por las mercantiles Becsa e Indertec. Las obras suman un presupuesto de casi 2.400.000 euros y tienen un plazo de ejecución de 9 meses.

Con esta construcción “vamos a potenciar esta zona de la ciudad y a transformar la Pérgola en un centro dinamizador que contribuya a impulsar el pulmón verde de Castelló”, ha explicado Marco, que ha destacado que “es un espacio emblemático que ha estado muchos años ignorado y ahora, gracias a los fondos europeos, vamos a poder ponerlo en valor”.

El PP pide que opine el Consejo Municipal de Cultura

Por su parte, desde el Partido Popular en la ciudad que el Consejo Municipal de Cultura se pronuncie al respecto y lamenta que no se haya consultado a este órgano “encargado de velar por los valores culturales y la conservación del patrimonio de la ciudad”, explica Begoña Carrasco, portavoz de la formación.

Además, recuerdan que el Consell Valencià de Cultura (CVC) en su informe vuelve a insistir en la resolución que hizo en 2008 la Dirección General de Patrimonio de la Conselleria, en plena polémica por el paso del TRAM por el parque, donde se indica que si se actuase sobre la Pérgola debería de ser para demoler el edificio y recuperar su arquitectura original de jardines.

Por otro lado, denuncian que se anuncia sin estar aprobado “el Plan Especial de protección del conjunto histórico-artístico Ribalta-Tetuán que tanto exigía el PSOE desde la oposición y que el PP dejó redactado y presentado en 2014 a la Generalitat” y lamentan que “por su inacción es posible que se tenga que partir de cero”.

Asimismo, desde el PP instan a aclarar la incoherencia que supone que el CVC rechace la reforma de la Pérgola y sin embargo la haya autorizado la Conselleria de Cultura. “Solicitamos conocer en qué criterios se ha basado la conselleria de Cultura para autorizar la obra", exige el popular Vicent Sales, al tiempo que pide "que se nos aclare por parte de la Generalitat y del Ayuntamiento qué criterios han cambiado de cuando gobernaba el PP a ahora, para no autorizar antes ninguna reforma en la Pérgola y dar luz verde en este momento a una remodelación integral del edificio". "Lo único que ha cambiado es el color político de los partidos en la Conselleria", apostilla Sales.

El proyecto

La planta baja polifuncional, de casi 2.300 metros cuadrados y con capacidad para 1.300 personas, quedará diáfana y sumará un porche cubierto y abierto previo a los accesos del público y con un sistema de cerramiento acristalado que imprimirá más luminosidad al interior.

Este porche se separa del exterior mediante una cancela ligera y transparente para evitar actos vandálicos. La mayor parte de planta baja se destinará al público e incluirá zonas reservadas a servicios higiénicos, locales técnicos y almacenes. Aquí se ubicará el escenario, en la misma posición que el actual, aunque con menor superficie.

Por su parte, un anillo exterior con terraza, abierto y parcialmente cubierto -a través de soportes y vigas dispuestos ‘radialmente’ para generar una imagen de ‘pérgola’- bordeará parte de la planta superior. En ella se excluye la presencia de público, salvo por el acceso ocasional y controlado a la terraza, y albergará servicios higiénicos y locales para instalaciones y almacenes.