El PSOE insiste en reclamar a la Generalitat la mejora de servicios para la residencia de personas mayores dependientes Lledó

El Grupo Municipal Socialista ha calificado de “lamentable” que la alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco, “haya vetado nuestra propuesta de declaración institucional para que el consistorio municipal reclame a la Generalitat Valenciana que subsane de forma inmediata las deficiencias en el servicio que se presta a los usuarios y usuarias de la residencia de personas mayores dependientes Lledó”.

La iniciativa contó con los votos en contra de PP y Vox en la Junta de Portavoces del lunes, “lo que nos refleja que para Begoña Carrasco y su equipo de gobierno lo prioritario es no desairar a Carlos Mazón y sus consellers y dejar abandonada  a la ciudadanía de Castelló y, en especial, a las personas mayores dependientes de la residencia Lledó”, señala Patricia Puerta, portavoz del Grupo Municipal Socialista.

La declaración institucional recogía dos propuestas de acuerdo. Por un lado, instar a la Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda a que realice un inventario de los medios materiales existentes para que, a la mayor brevedad posible, reponga o adquiera todo lo necesario para prestar un servicio óptimo en la residencia para personas mayores dependientes Lledó. Por otro, instar a la administración autonómica a que cubra, de manera inmediata, la plaza de dirección de la residencia para personas mayores dependientes Lledó, vacante desde hace un año, “lo que provoca un perjuicio tanto al personal como a los usuarios y usuarias”.

Fue durante el 2021, en el marco del plan Convivint, cuando la residencia para personas mayores dependientes Lledó de Castelló veía culminada su reforma integral adecuándola al nuevo modelo residencial de módulos convivenciales reducidos y estables impulsado por el Govern del Botànic.

Las obras de rehabilitación se realizaron en dos fases. La primera, para ajustarse a  la normativa en materia de seguridad contra incendios y la adecuación de algunas instalaciones de la residencia. La segunda fase culminó con la habilitación de 39 plazas distribuidas en dos módulos convivenciales con cocina office y salón para garantizar la máxima autonomía a las personas usuarias.

Estas obras permitieron crear espacios más dignos y amables para las personas mayores que hacen uso de estas instalaciones, “si bien hay servicios que ya deberían ser mejorados, tal y como reclaman las propias personas usuarias”. Como ejemplo, “existe una única silla de ducha para las cuatro plantas existentes y solo cuentan con una grúa elevadora en condiciones óptimas para toda la residencia, ya que existe una segunda grúa que falla continuamente”.

Además, “el material rígido de las butacas de descanso para las personas con movilidad reducida no se adapta al cuerpo, por lo que no pueden hacer un uso adecuado”. Las habitaciones, por otro lado, “no cuentan con cortinas, por lo que las personas usuarias no pueden preservar su intimidad frente a los vecinos y, para ello, tendrían que bajar completamente las persianas”.