Profesional y humana: así recuerdan sus compañeros de Castellón a la doctora Carmen Herrero
La prestigiosa oncóloga de Onda, que fallecía el pasado 5 de agosto, era médico en el Hospital Provincial de Castellón y miembro de la Real Academia Valenciana de Medicina
Cuando está a punto de cumplirse el primer mes desde el fallecimiento de la oncóloga Carmen Herrero, los mensajes de cariño y respeto hacia esta doctora de Onda, que ejercía en el Hospital Provincial de Castellón, no dejan de sucederse.
Las últimas palabras llegan desde el Servicio de Oncología Médica del Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón. Escritas por los doctores Alfredo Sánchez Hernández y Eduardo Martínez de Dueñas, son el ejemplo del legado que deja esta joven oncóloga que era miembro de la Real Academia Valenciana de Medicina.
Ambos doctores destacan su “capacidad de trabajo enorme” y “su entusiasmo e implicación organizativa en distintos proyectos globales del Servicio y en la docencia de residentes”.
Pese a su impresionante currículum para su corta edad -Carmen fallecía a los 37 años tras una intensa lucha contra un cáncer gástrico metastásico-, la doctora destacaba por su aspecto más humano con el que “desde el principio se ha ganado todo nuestro respeto, admiración y más sincero afecto”. Destacan de la oncóloga que era una “persona inteligente, pragmática, sensible y coherente con unas firmas convicciones y unos sólidos valores humanos”, junto a su labor “brillante” como profesional, que también ha dejado su testimonio en un documental sobre cáncer y deporte.
Especializada en el tratamiento de tumores de mama y ginecológicos, Carmen Herrero era miembro de la Real Academia Valenciana de Medicina y ganadora del premio a la Mejor Tesis Doctoral 2018-2019, otorgado por el Colegio de Médicos de Valencia.
También señalan su “humildad y sabiduría” y su capacidad “constructiva” a la que “se le iban abriendo las puertas de forma casi mágica, porque todos veían claro que no ambicionaba méritos y honores personales, sino el éxito de un proyecto común que era claramente beneficioso para los pacientes la vez que integraba a diferentes especialidades y disciplinas”.
En el obituario que el Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón ha compartido en sus redes sociales, los doctores Sánchez Hernández y Martínez de Dueñas destacan su “sonrisa perenne y una voz dulce que transmitía calidez, paz y confianza”.
elperiodic.com tuvo la oportunidad de hablar con compañeros de Carmen Herrero en el centro oncológico de referencia que destacaban que era una persona “especial, sencilla y discreta”.
Hija del médico Pascual Herrero quien fue director territorial de la conselleria de Sanidad, y de Esmeralda Vicent, médico en el ámbito rural y laboral en la industria cerámica, Carmen Herrero Vicent deja una huella imborrable entre los que la conocieron, pero también su familia. “Nos ha dado una auténtica lección de vida durante el proceso de su cruel enfermedad”.
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