La pobreza no descansa: Cáritas atiende también en verano a personas sin hogar en Castellón
Las cifras apuntan que en 2023 superarán el número de acogidos que el año anterior
No hay vacaciones para el Centro de Atención Temporal Mare de Déu del Lledó de Castellón ni para las personas sin hogar que tiene que recurrir a este centro buscando amparo.
El Centro que gestiona Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón no cierra por vacaciones porque la pobreza ni cesa ni da treguas. La labor asistencial de estas 35 personas que componen el centro, entre personal laboral y voluntarios, no para ni un solo día del año, porque tampoco termina el número de personas que no puede hacer uso del derecho humano de tener acceso a una vivienda digna.
Las fechas estivales suelen ser más tranquilas y sosegadas, en los meses más calurosos el mercado laboral se mueve y hay más oportunidades para las personas que acuden a estos centros. Sin embargo, este centro tiene acogidas a 30 personas, lo que supone el 77% de su capacidad total, durante los meses calurosos.
En el Centro Mare de Déu del Lledó de Castellón durante el resto del año acogen a 31 hombres y 8 mujeres, la mitad son de nacionalidad española y la otra mitad son extranjeros, la mayoría provenientes de Marruecos, Rumania y Argelia.
El bochorno, las temperaturas extremas y las canículas afectan a la salud de todos, pero la gente que vive en la calle no dispone de lugares donde poder hidratarse, alimentarse, refrescarse o, simplemente descansar.
Los acogidos acceden al centro a través de tresvías. Por una parte, personas empadronadas derivadas por los servicios sociales; no empadronadas que, antes, han sido atendidas por el servicio de Inclusión de Cáritas Diocesana y, por último, aquellas que, a partir de las 15.30 horas, se presentan directamente en el centro.
En 2022, dieron refugio a 511 personas. Durante el primer semestre de este año ya han acogido a 300 personas, lo que supone que van a superar con creces las cifras del año anterior. Los perfiles son muy diferentes y los motivos que los llevan a acudir al centro, también, pero como explica el director del centro, Moisés Zárate, “todas comparten que tienen vulnerado el derecho de poder disponer de una vivienda digna”.