Ninguna empresa se presenta para retirar la Cruz del Ribalta de Castelló
La licitación ha quedado desierta al no presentarse ninguna oferta para llevar a cabo los trabajos
Ninguna empresa se ha presentado para llevar a cabo los trabajos de retirada de la Cruz de los Caídos del Parque Ribalta de Castelló de la Plana.
Este jueves, 22 de septiembre, finalizaba el plazo para presentar las ofertas y, según han informado desde el consistorio a elperiodic.com, ninguna compañía se ha presentado para llevar las obras a cabo, por lo que la licitación ha quedado desierta.
Ahora, según se ha explicado, los técnicos del Ayuntamiento estudiarán la situación para buscar una solución y plantear los siguientes pasos para poder llevar a cabo este proyecto.
La retirada de la cruz se enquista
La retirada de este símbolo, calificado como Vestigio Franquista por el catálogo de la Conselleria, no está siendo un camino de rosas para el consistorio, con un proceso iniciado en 2018 y que se ha encontrado con múltiples palos en las ruedas.
Los nueve procesos judiciales iniciados por la Asociación de Abogados Cristianos, que está llevando a cabo su particular guerra contra la retirada de esta cruz, han retrasado hasta este 2022 la licitación de su retirada.
Sin embargo, las obras que tendrían que haberse llevado a cabo este verano no han llegado a comenzar. Y es que la anterior adjudicataria, Solaris Purgaret, pidió retrasar el inicio de los trabajos alegando que había un contencioso judicial en marcha. Finalmente, ante los retrasos de la empresa, el Ayuntamiento decidió resolver el contrato con la compañía, que será multada por incumplir las obligaciones que adquirió.
Asimismo, sorprendió saber que esta empresa no había tenido ninguna actividad desde su creación el año pasado. Una anómala situación que acrecentó las sospechas del consistorio mientras los plazos de ejecución corrían sin que comenzasen las obras en el entorno del parque Ribalta.
Tras correr el mes de agosto, el ayuntamiento publicó una segunda licitación, buscando así resolver el entuerto comenzando desde cero. Sin embargo, ninguna empresa se ha presentado, por lo que el proyecto sigue sin tener una solución a la vista.
En esta segunda licitación el ayuntamiento se protegió frente a empresas fantasmas como Solaris Purgaret pidiendo mayores requisitos técnicos y experiencia en los últimos cinco años.
Por su parte, el presupuesto ofrecido es de 58.914 euros, una cifra que quizá esté detrás de esta licitación desierta, ya que el aumento de precios que está dejando obras sin poder realizarse por toda la provincia durante estos últimos meses.
Restituir el jardín original
El proyecto plantea la retirada y restitución del jardín original y se deberían de poder realizar en seis semanas. Primero se tendría que construir el el armazón de encofrado para transportar la cruz hasta su nueva ubicación, en la iglesia de Rafalafena, sin que sufra desperfectos.
Posteriormente, la idea es recuperar el jardín original de 1926, que ocupaba el espacio donde ahora está la cruz y su escalinata.
El 3 de agosto era el día anunciado para empezar las obras, tras cuatro años de contenciosos judiciales y 79 años de cruz en el parque Ribalta. El Ayuntamiento anunciaba el día D dando luz verde a las obras.
Ese día, dos manifestaciones encontradas de detractores y defensores se dieron cita frente a la cruz para dar su ‘adiós’ particular a la cruz, unos alegres de ver desaparecer este monumento tras casi un siglo de existencia y otros que defendían que la cruz debía permanecer donde se encuentra.
¿La Cruz de los Caídos o la Cruz del Ribalta?
El Ayuntamiento insiste en que lo hace en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, al constar este homenaje en el catálogo de vestigios de la dictadura franquista, ya que la Cruz de los Caídos de Castellón fue erigida en plena posguerra, instalada en este céntrico parque en el año 1947 para recordar a los caídos del bando franquista.
Sin embargo, los partidos de la derecha recuerdan que el conjunto de la Cruz de los Caídos fue resignificado y desprovisto de símbolos de la dictadura mediante un acuerdo plenario del ayuntamiento de 1979.
No obstante, desde el consistorio la regidora Verónica Ruiz explicó que el monumento “aún provoca confrontación” ya que se siguen produciendo exaltaciones del fascismo cada 20 de noviembre, efeméride de la muerte de Francisco Franco.