Marco afirma que los presupuestos del Estado consolidan el déficit inversor hacia Castellón
La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, considera que el anteproyecto de Presupuestos Generales del Estado “consolida la marginación” del Gobierno central hacia la capital de la Plana. “Una vez más, Castellón pierde inversiones de futuro que nos permitirían mejorar las infraestructuras y los servicios públicos esenciales”, indica. “Rajoy y el Partido Popular lastran las oportunidades de recuperación económica de Castellón”, añade.
La propuesta de presupuestos presentada por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, sólo recoge partidas económicas “residuales” para la ciudad de Castellón en 2018. Las principales inversiones programadas son las del puerto, mientras que el resto son de ámbito general, relacionadas con el Corredor Mediterráneo y la autovía A-7.
Marco lamenta el conformismo de los dirigentes populares de Castellón tras el anuncio del presupuesto y les insta a “defender a Castellón por encima de las siglas”. “Desde el Gobierno municipal hemos demostrado que reivindicamos por igual ante todas las administraciones públicas, de todos los colores políticos, porque creemos que es nuestra responsabilidad”, indica.
Una reivindicación clásica que queda infrapresupuestada es la de la duplicación de la N-340 entre Castellón y Benicàssim, precisamente cuando se mantiene la indefinición sobre el futuro de la autopista de peaje AP-7 una vez concluya la explotación comercial, en 2019. Tampoco se presupuesta de forma suficiente el acceso ferroviario sur y las conexiones con la autovía del puerto.
La alcaldesa considera que una financiación autonómica más justa permitiría compensar el déficit inversor que mantiene el Estado hacia Castellón. En ese sentido, respalda, una vez más, las exigencias que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha trasladado a Madrid para promover una modificación del actual sistema de financiación.
Además, Marco es partidaria de avanzar en la segunda descentralización de la Administración y propiciar un pacto de Estado de financiación que dé más autonomía a los ayuntamientos. “Con mejores recursos y con más estabilidad presupuestaria, se podrían ofrecer servicios de más calidad y, por lo tanto, un mejor bienestar para la ciudadanía”.