Dolores Redondo afirma que «la denuncia social es inherente a la novela negra»

La novela negra ha entrado en acción en la tercera y última jornada del curso «Crimen y guerra en la literatura» de la Universitat d’Estiu de la UJI. Después de la incursión en obras de temática histórica, las maquinaciones, las intrigas acompañadas de tramas policíacas, asesinatos o droga han sido parte de las temáticas que se han analizado en la jornada de hoy, que ha concluido con el taller de escritura coordinado por Rosario Raro.

La jornada la ha abierto el escritor valenciano Ramón Palomar, autor de las obras Sesenta kilos y La gallera, quien ha analizado los diferentes autores de la nueva novela negra y las diferentes formas de plasmar en las creaciones literarias los ambientes oscuros que dibujan la atmósfera de los libros de este género, y ha hecho especial referencia a la literatura americana. En este sentido, Palomar ha trasladado que «lo más importante de las obras de este género es cómo tienen en cuenta lo que está pasando, la atmósfera, porque yo quiero ver las caras de los protagonistas, el ambiente de la época, del lugar».

Una de las intervenciones más esperadas ha sido la de Dolores Redondo, premio Planeta en 2016 por su obra Todo esto te daré y que se ha convertido en una referencia de la novela negra en España con su Trilogía del Baztan, Esperando al diluvio o La cara norte del corazón, que transporta a la inspectora Amaia Salazar a la ciudad de Nueva Orleans. Conocida como la reina del thriller literario por la definición del escritor Carlos Ruiz Zafón, ha compartido con los presentes su experiencia como escritora y su forma de crear. «Visualizo el lugar de donde surgen las ideas como un palacio, donde yo estoy vestida como una princesa y voy de habitación en habitación», al tiempo que ha añadido que «la música es fundamental para mi inspiración».

La autora vasca ha explicado que valora mucho «la honestidad del autor al narrar sus emociones, puesto que lo auténtico es lo importante». En este sentido, Redondo ha explicado que «los lugares donde vivimos nos marcan mucho y para mí, desde pequeña, el hecho de escribir era la manera de cribar las cosas que me pasaban y una vez estaban escritas en un papel ya hacían menos daño». Redondo ha destacado que «todo lo que me pasa me inspira» y ha querido dejar claro que «la denuncia social es inherente a la novela negra». Así, se ha referido a momentos vividos en su localidad natal de Pasajes durante la adolescencia y que le han servido para crear parte de la narrativa de Esperando al diluvio.

Al respecto, la autora ha señalado que una escritora o escritor «nace, pero se forja con las experiencias, depende de cómo las has filtrado y es importante qué poso te han dejado para después poder escribir. Después, claro, hay técnica y horas de trabajo». En este sentido, ha concluido que «el talento existe, pero tiene que ser entrenado».

La última actividad de la jornada ha sido el taller de escritura coordinado por Rosario Raro, en el que han participado cerca de 30 asistentes al seminario con frases, poemas y relatos cortos sobre la temática de la guerra y el crimen.

La clausura del curso la ha llevado a cabo el director del curso, Santiago Posteguillo, y la vicerrectora de Cultura, Lenguas y Sociedad, Carmen Lázaro, que ha agradecido la participación y la implicación de todos los participantes y los ponentes. Con este acto, finaliza la edición 2023 de la Universidad de Verano de la UJI.