La Diputación de Castellón limpia por primera vez en 40 años las zonas forestales de Penyeta Roja para mitigar el riesgo de incendios
La vicepresidenta Patricia Puerta y el diputado de Bomberos, Abel Ibáñez, han visitado esta semana la zona, donde cinco operarios trabajan en el acondicionamiento de un área de seis hectáreas
El objetivo es prevenir, en caso de emergencia, que el fuego se extienda y pueda afectar al complejo socioeducativo
Coincidiendo con el inicio del curso académico, la Diputación de Castellón está llevando a cabo la limpieza de los alrededores del complejo socioeducativo de Penyeta Roja. Se trata de la primera vez en 40 años que se realizan estas tareas de prevención de incendios forestales en el área, que se caracteriza por la frondosidad de los árboles y la existencia extensiva de matorrales.
La vicepresidenta de la Diputación, Patricia Puerta, y el diputado de Bomberos, Abel Ibáñez, han visitado esta semana este punto para supervisar los trabajos, consistentes en la eliminación de la vegetación más seca y la creación de pequeños cortafuegos para evitar la propagación del fuego en caso de siniestro y que este afecte al centro.
Actualmente se encuentran sobre el terreno cinco efectivos del Consorcio de Bomberos, que continuarán en la zona durante las próximas semanas hasta dejar el bosque en condiciones idóneas. En total, se actuará en un área formada por cerca de seis hectáreas y se creará una franja de protección de 30 metros entre el recinto estudiantil y la masa forestal. Todos los residuos creados se triturarán.
Patricia Puerta ha explicado que esta era una petición muy demandada por la dirección del complejo, puesto que los alrededores de Penyeta Roja cuentan con una gran zona arbolada y de vegetación terrestre que, en caso de incendio, podría ser un peligro para las personas. “Desde la Diputación hemos atendido rápidamente la solicitud del centro. Al momento remitimos la solicitud al Consorcio y en cuestión de semanas se han puesto en marcha las labores de limpieza”.
Por su parte, Ibáñez ha destacado que “era muy necesario actuar sobre el terreno porque se encontraba en unas condiciones de dejadez considerable, lo que sumado a la sequedad de la vegetación y al peligro de los rayos latentes podían desencadenar en episodios de fuego”.