Continúan las protestas de los vecinos de Castelló contra las obras del Ayuntamiento
San Agustín y San Marcos denuncian una minirotonda por la que no caben camiones ni buses
Los barrios de San Agustín y San Marcos en Castelló siguen pendientes del encauzamiento del Barranco del Sol para prevenir que ante futuras avenidas de agua sus casas se inunden como ya ha ocurrido en el pasado. Unas obras que los vecinos llevan tiempo demandando pero que aún no es una realidad.
A esto se suma que se ha generado cierto malestar vecinal en la zona por la minirrotonda construida recientemente en la avenida Castell Vell frente a la antigua fábrica de Dusen, “una tomadura de pelo que no está a la altura de una entrada principal a una capital de provincia”, ha asegurado el concejal del Partido Popular Juan Carlos Redondo.
Redondo, que ha mantenido una reunión con el presidente de la Asociación de Vecinos San Agustín y San Marcos, Francisco Cabañero, ha pedido al Ayuntamiento que rectifique las obras de la avenida “con minirrotondas que no mejoran la seguridad y que ha sido una chapuza de 155.000 euros tirados a la basura por no escuchar antes a los vecinos”.
Esta actuación urbanística “nos costó a los castellonenses 155.000 euros para no mejorar la seguridad vial, porque los autobuses y camiones se quedan enganchados, obligados a maniobrar para efectuar el giro, además de los accidentes que hemos visto que se han producido justo en este punto”.
“Los castellonenses no necesitan más anuncios, sino inversiones, y que el dinero llegue para suplir sus necesidades como la falta de aceras hasta Penyeta Roja, para ampliar las aceras estrechas y para asfaltar las calles que tanto necesitan en estos barrios”, ha asegurado Redondo, que ha añadido que tras varios años los vecinos de San Marcos y San Agustín “siguen teniendo las mismas necesidades”.
“Las promesas ‘inminentes’ que lleva haciéndoles el equipo de gobierno siguen sin ver la luz, mientras, la alcaldesa Amparo Marco prioriza obras que nadie pide, como la reforma de la avenida de Lidón”, lamenta Cabañero.
“En Lidón sí que ha puesto la directa destinando 3,3 millones de euros a la reforma sin que surja de una demanda social, más bien al contrario, se han manifestado en contra más de 300 castellonenses, y cada jueves protestan en Maria Agustina, por considerarla innecesaria y perjudicial para los vecinos de toda la ciudad”, señala.
“Mientras esperan a ser atendidos los vecinos de estos barrios han de soportar como la alcaldesa anuncia otras actuaciones similares, que son de su máxima prioridad, como la obra de casi 900.000 euros en la plaza la Paz, que tampoco nadie está reclamando en estos momentos en los que el comercio de la ciudad se muere por falta de ayudas”, concluye Redondo.