Castellón emplea a 41 personas procedentes del paro agrario para mejorar los caminos rurales

El Ayuntamiento de Castellón ha puesto en marcha el programa para el fomento de la ocupación agraria que ha permitido contratar a 41 personas a jornada completa durante un periodo de tres meses. “Se trata de desocupados del régimen especial agrario que se dedican a la limpieza de acequias y caminos rurales, un trabajo muy importante, especialmente, para nuestros agricultores”, explica el edil de Empleo, Juan Carlos Redondo. “Este proyecto se financia con subvenciones del programa de Empleo Agrario 2023 del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y permite que personas que durante un tiempo se encuentran desocupadas por el parón en su sector no consuman paro”, detalla Redondo.

El edil concreta que las labores que realizan consisten en “la consolidación de arcenes y cunetas, lo que implica reafirmar los caminos rurales del municipio, favoreciendo el tránsito de vehículos”. “Castellón no puede olvidarse de sus orígenes agrícolas. Debemos cuidar a aquellos que bien siguen dedicándose a este sector bien trabajan para mantener una herencia familiar”, señala. “Tener unos caminos rurales en buen estado no solo implica mayor seguridad para quienes transitan por ellos, también implica un ahorro de combustible y menos gastos en reparaciones de los vehículos. Así que debemos agradecerles a estos 36 peones y cinco oficiales el trabajo que ya están realizando”, ha argumentado.

En concreto, hasta el momento, han actuado en las cuadras de Doñana, la Natora, Sancho, Primera y Segunda así como en los caminos de la Pedreda y adyacentes, Mestrets, Molinera, Senillar, Bovar, de La Obra, Primer Canal, el  Fileta y adyacentes, La Mota y adyacentes, Primera Travessera, Segunda Travessera, Ullal de la Comare, Pit Rojet, Hondo y adyacentes y Extramuros de Poniente. “Hasta la finalización del programa, continuaremos interviniendo en las vías que lo requieran”, ha añadido.

El Programa de Fomento del Empleo Agrario tiene como objetivo contratar a través de las corporaciones locales a personas trabajadoras desempleadas, preferentemente eventuales agrarias, para así disminuir el paro que se produce en el sector agrícola durante la época estival con motivo del fin de la campaña de la naranja. Mediante esta propuesta, las personas ocupadas realizan obras de interés general y social, como la mejora de infraestructuras municipales o la conservación y el mantenimiento del medio rural, forestal, patrimonial y medioambiental.