Castelló transforma tapones reciclados en mobiliario en 20 colegios y conciencia en la lucha contra el cambio climático
El Ayuntamiento impulsa Reto Tapones para implicar a los centros escolares en el reciclaje y la reducción del uso del plástico
El Ayuntamiento de Castelló implica a la comunidad escolar en el reciclaje y en la lucha contra el cambio climático con el proyecto Reto Tapones, que contempla la transformación de tapones reciclados de botellas en mobiliario para los centros educativos. Participan 20 colegios y la propuesta contempla también la realización de diferentes charlas.
“Apostamos por la educación ambiental en las edades más tempranas para concienciar sobre la importancia de reciclar, de disminuir la utilización del plástico y avanzar en la economía circular para hacer frente a la emergencia climática. Una iniciativa en la que los escolares participan depositando tapones de botellas que luego servirán para fabricarse bancos o papeleras destinadas a los 20 colegios”, ha destacado el concejal de Transición Ecológica, Fernando Navarro.
El edil de Reciclaje, Ignasi Garcia, ha señalado que "todas y todos tenemos que adaptarnos a los retos que el cambio climático nos marca, y las personas mayores no podemos dejar en manos de nuestros hijos e hijas el devenir de nuestra sociedad. Aun así, también tenemos que ser conscientes que el futuro pasará por manos de nuestros niños y niñas, quienes ya conocen qué es el reciclaje y la importancia que tiene para cuidar nuestro planeta".
Por su parte, el regidor de Educación, Francesc Mezquita, ha subrayado la importancia de implicar a nuestro alumnado en hábitos y valores sostenibles porque somos una ciudad concienciada y nuestros niños y niñas se lo pasan bien con proyectos escolares que son muy participativos y que, en este caso, acaban generando mobiliario para el centro".
Los tres concejales han realizado esta semana una visita al CEIP Sanchis Yago, uno de los centros participantes. Reto Tapones, en el que colabora CM Plastik Recycling, consiste en el reciclaje de tapones de botellas. Se recogen en cajas situadas en los centros educativos y luego los tapones son trasladados para ser triturados y utilizar su materia prima para fabricar los bancos o papeleras.
De esta forma, los alumnos aprenderán con la conversión en mobiliario para su disfrute en la capacidad del reciclaje e interiorizarán importancia y la necesidad de cuidar el planeta. El proyecto empezó en abril y el mobiliario estará listo antes de que finalice el curso.