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Castelló señala a Benicàssim por las inundaciones en la Marjal

Castelló señala a Benicàssim por las inundaciones en la Marjal
  • El consistorio alega una “complejidad jurídica enorme” para resolver el problema originado por la rotura de una tubería

“La complejidad jurídica para resolver el asunto es enorme”. Así se ha expresado en el pleno municipal de este jueves el regidor de Medio Ambiente Fernando Navarro, que ha explicado las complicaciones para resolver el problema de las inundaciones causadas por una tubería rota en la zona de Bovar, Senillar y Molinera, al norte de la Marjal de la ciudad.

“Tenemos una infraestructura de drenaje que deseca una zona de la Marjaleria de Castelló y otra parte en Benicàssim. La infraestructura de drenaje está formada por un bombeo ubicado en la zona de la Ralla de Benicàssim que desagua en esta localidad,un segundo bombeo se sitúa en el Perrico en Castelló y un tercero en el Camí la Plana”, ha explicado en el pleno.

Al parecer, la zona que genera más problemas es la de Bovar, Senillar y Molinera, la que hay más al norte del término municipal. “La verdad y tenemos que ser honestos es que no sabemos el estado de la infraestructura en el resto del término municipal. Nos dicen los técnicos municipales que la decisión que se emprenda ha de ser universalizable al resto de problemas que nos podamos encontrar en el sistema de drenaje”, indica Navarro.

Navarro ha asegurado que desconoce desde cuándo está rota la tubería, si está rota en otros puntos o por qué la zona de la Molinera está en peores condiciones que otros puntos de la red de drenaje que gestiona la comunidad de regantes del Coto Arrocero, que es la entidad que puede desecar según la Ley Estatal de Aguas.

También influye, según ha explicado, el bombeo ubicado en Benicàssim, que ha dejado de bombear de 2010 a 2016 la mitad de su caudal según un documento de la Universitat Politècnica de València, como consecuencia de una sentencia del Tribunal Supremo sobre el PAI Benicàssim Golf, que obligó a paralizar bombeos.

El bombeo continúa pero dejó de bombear la mitad y, al no bombearse al mar, hay más agua en los terrenos de Bovar y Molinera.

Una solución jurídica compleja

Navarro ha calificado de “frustrante” la lentitud del proceso jurídico para solucionar el problema, al tiempo que ha asegurado que es “el único posible con seguridad legal”.

“Tenemos un informe de la sección de Control Urbanístico que informa a la dirección de Servicios Públicos del Ayuntamiento que hay viviendas afectadas porque una tubería no drena. Y la dirección de Servicios Públicos, que no tiene la titularidad en la infraestructura ni competencia en la desecación, según la Ley de Régimen de Bases Local, no sabe si tiene capacidad legal para hacer un acta de replanteo o una ejecución de la obra para recuperar el agua que se ha dejado de desecar por la sentencia de Benicàssim”, ha explicado.

Así, el Ayuntamiento plantea dos respuestas a la espera de que los técnicos digan si se puede reparar o no. Si no se pudiera reparar, ha explicado, “en los procesos de regularización en las viviendas de la Marjaleria una de las respuestas tendrá que ser qué se hace con el nivel freático y el agua en superficie”.

“Entiendo que los vecinos llevan tiempo esperando una respuesta y que es un tema que en el Ayuntamiento se lleva postergando mucho tiempo. En tres décadas parece que se hizo ver que la infraestructura de drenaje no existía para que el problema no estallara pero hoy nos ha estallado”, ha recordado Navarro.

Así, el ayuntamiento no prevé una solución rápida para este problema, al temer que el problema acabe en un procedimiento judicial que complique más aún la situación. “Tenemos la jurisprudencia clara de la sentencia de Benicàssim Golf, que ha provocado que el bombeo funcione a la mitad”, ha advertido.

La tubería fue instalada en 1973 por la Confederación Hidrográfica del Júcar y fue recepcionada por varias entidades, entre otras el Ayuntamiento. Según explican desde el Ayuntamiento, al encontrarse en una zona de humedal protegida por la Ley de Espacios Naturales de la Comunitat Valenciana, la reparación se habrá de realizar justificando la continuidad de sus usos agrarios, por lo que el consistorio está estudiando las vías legales para actuar.

La oposición piden soluciones a corto plazo

Desde el PP, su portavoz Begoña Carrasco ha reclamado que se instale una estación de bombeo en la zona de Bovar, que es el punto más bajo de la Marjalería y que se revisen los protocolos de actuación de las estaciones de bombeo para que se desagüe cuando se requiera, al tiempo que advierten del riesgo que supone la proliferación de mosquitos por las aguas estancadas.

El Coto Arrocero, explican, “aportó en su momento una solución temporal, colocando una pequeña bomba de diésel para extraer agua, pero se trata de una solución insuficiente, puesto que la capacidad de extracción del dispositivo no llega a rebajar el nivel de las aguas, a pesar de estar en funcionamiento los 365 días del año”.

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