Castelló anima a una alimentación saludable y de proximidad para prevenir enfermedades y garantizar el bienestar ciudadano

La Concejalía de Transición Ecológica del Ayuntamiento de Castelló promueve durante el mes de abril la campaña Alimentación es Salud para concienciar en hábitos más sostenibles y saludables que prevengan enfermedades y garanticen el bienestar ciudadano.

“La pandemia de la covid-19 nos ha demostrado la importancia de avanzar hacia hábitos y formas de vida más sostenibles. Una alimentación saludable es un derecho según la Organización Mundial por la Salud, que la define como un estado de completo bienestar físico, mental y social. Asimismo, consumir alimentos de temporada es más sano y económico. Por ello, desde la Concejalía promovemos la iniciativa Alimentación es Salud, que fue puesta en marcha por la Red de Ciudades por la Agroecología durante la pandemia”, explica el concejal de Transición Ecológica, Fernando Navarro.

“Un estudio de la campaña de la Red de Ciudades por la Agroecología nos indica que el 85 % de los niños no come a diario fruta ni verduras mientras que las personas con obesidad han pasado en España de representar el 7, 4 % en 1987 a un 22, 9 % en 2010”, señala Navarro, que resalta que un alimentación sana “también previene las enfermedades ya que disminuye la ingesta de compuestos como el cadmio y los nitratos, responsables de enfermedades endocrinas, cancerígenas y renales. Según este trabajo, uno de cada cuatro casos de cáncer está relacionado con una mala alimentación.

Así, Alimentación es Salud aconseja un mayor consumo de frutas y verduras de temporada de proximidad, priorizar la ganadería extensiva ecológica, apostar por revalorizar los alimentos y variedades, fomentar la compra a granel y evitar el despilfarro alimentario. “Estos hábitos no tienen un mayor coste, lo contrario, y mejoran la calidad de vida de la población”, incide el concejal de Transición Ecológica.

Recuerda que la apuesta por una alimentación saludable y una actividad agroalimentaria ecológica y sostenible forma parte de los planes de recuperación de la Unión Europea. “Desde 1945 el consumo de plaguicidas a nivel mundial ha crecido un 3.300% y las plagas no han disminuido”, añade Navarro.