Amparo Marco: “Conocer la peor historia nos ayudará a que nunca vuelva a repetirse”
“Conocer la peor historia para que nunca se repita”. Con estas palabras ha evocado la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, los tiempos fatídicos del franquismo, en los que miles de castellonenses fueron fusilados o confinados en cárceles por su defensa de los valores republicanos. El Centro para Mayores Columbretes acoge hasta el 14 de abril una exposición fotográfica sobre la historia de la prisión de Castelló durante la postguerra.
Marco ha reflexionado sobre el padecimiento personal sufrido por quienes perdieron la guerra “sólo por el hecho de defender la causa de la República” y ha remarcado que “la sociedad democrática ha de estar alerta ante la amenaza de recortes a la libertad” que se plantean en toda Europa. La alcaldesa ha visitado la muestra con la concejala de Gente Mayor, Mary Carmen Ribera.
La exposición pretende ahondar en los orígenes del centro penitenciario de Castelló y honrar la memoria de los represaliados durante la posguerra. La galería fotográfica cuenta con decenas de imágenes que datan de 1941 y reflejan la vida de los presos en los inicios del franquismo. La exposición cuenta con la colaboración del Ayuntamiento y será mostrada de forma itinerante por diversos centros de mayores de la capital.
A través de las fotografías, los asistentes a la exposición retroceden en el tiempo para conocer todos los detalles sobre la evolución de la Cárcel Modelo de Castelló, que fue abierta en 1898. Las imágenes también descubren cómo era la vida de los presos, con diversas fotografías centradas en su rutina. Hay instantáneas, por ejemplo, en las que se muestra a los reclusos asistiendo a clases de matemáticas, practicando deporte o ensayando con la banda de música. En otras se retratan los actos y espectáculos organizados por la prisión, a los que acudían personalidades castellonenses de todos los ámbitos.
La muestra, asimismo, profundiza en la represión vivida durante la posguerra española. Los paneles de información que acompañan a las fotografías recuerdan la existencia de campos de concentración donde se hacinaban los detenidos. Castelló y otros puntos de la provincia contaron con estos depósitos de prisioneros. Así, esta exposición constituye una clase de Historia sobre la vida en la cárcel castellonense y la crudeza de la posguerra.
La alcaldesa ha recordado “la deuda pendiente que la democracia tiene con los hombres y mujeres que sufrieron durante cuatro décadas la atrocidad del franquismo” y ha insistido en “la responsabilidad de las administraciones públicas de dignificar la memoria de quienes fueron represaliados por el franquismo”. “Es una cuestión de derechos humanos”, ha puntualizado.