Más de 200 alumnos de ESO de Vila-real participan en los talleres sobre patrimonio incluidos dentro del proyecto Planalab UJI
«No se puede valorar aquello que no se conoce». Esta es una de las máximas que utilizan asiduamente los expertos en patrimonio y arte y una de las premisas a partir de la que se desarrolla el taller «Vila-real, mucho más que patrimonio» integrado en el proyecto Planalab UJI, que pretende acercar el patrimonio local de Vila-real al estudiantado de Educación Secundaria de la localidad. La iniciativa se puso en marcha el mes de octubre y está impulsada desde el Servicio de Actividades Socioculturales de la Universitat Jaume I y forma parte de la colaboración entre el Ayuntamiento de Vila-real y la UJI a través de la Seu de la Plana del programa Campus Obert.
Los talleres de la actividad tienen como objetivo principal que el estudiantado «valore y conozca de primera mano el patrimonio urbano, ya sea agrario, industrial, religioso o hidráulico de la ciudad y profundice en sus singularidades. También patrimonios intangibles como pueden ser recetas, ferias como por ejemplo las de Santa Catalina, dichos o bailes populares», explica la técnica de ARAE Patrimonio, Ángela López, una de las especialistas que está coordinando la actividad.
Más de 200 alumnos de los ocho centros educativos de ESO de Vila-real (IES Francesc Tàrrega, IES Broch i Llop, IES Miralcamp, Fundació Flors, colegio Virgen del Carmen, colegio Consolación, colegio Obispo Pont y colegio Santa María) participan de forma individual o en grupo de esta actividad que hoy ha iniciado la segunda fase, centrada en las tareas de tutoría que realizan las coordinadoras de la iniciativa a los grupos de estudiantes participantes, los cuales expondrán en qué punto se encuentra su trabajo y las dudas que tienen antes de entregarlo de manera definitiva la última semana de noviembre.
El alumnado eligió su objeto de trabajo a principios de octubre y durante las últimas semanas ha estado desarrollando su investigación para poder enseñar a los técnicos la evolución del estudio que está llevando a cabo. «La intención de la iniciativa es que el resultado final de los trabajos realizados por el estudiantado sea un mensaje en el que destaquen las características del patrimonio objeto del estudio que lo hacen especial o único», señala Ángela López.
La Torre Motxa, la basílica de San Pascual, los molinos, la acequia o el almacén de Cabrera son una parte del patrimonio que se encuentra en la zona urbana de Vila-real y que está descubriendo el alumnado de ESO desde una perspectiva diferente «a través de un proceso de aproximación al patrimonio que está inspirado en los principios de la Convención de Faro del Consejo de Europa y que es una de las premisas principales del Plan Nacional de Educación y Patrimonio que promueve el Ministerio de Cultura», explica la responsable de ARAE.
La última fase del proyecto se llevará a cabo el 7 de diciembre en un acto con formato de congreso que se celebrará en el Auditorio Municipal de Vila-real y en el que alrededor de unos 20 trabajos serán expuestos por el alumnado en forma de comunicación y en el cual también están programadas tres ponencias marco a cargo de expertos en patrimonio.
Los resultados del proyecto didáctico que ha llevado a cabo el estudiantado se propondrán en el trabajo internacional «Reconnecting with your culture», en el que los trabajos realizados por el alumnado en los talleres formarán parte de una exposición común y virtual internacional.