Los primeros presupuestos de Carlos Mazón destinarán cuatro de cada diez euros a Sanidad
Unas cuentas que ascienden a 29.732 millones, un 4,5% más que los anteriores
La Consellera de Hacienda ha sido muy dura con la herencia recibida del anterior Consell y con la falta de información por parte del gobierno central para redactarlos de forma rigurosa
En una sala de prensa abarrotada de periodistas y ante una gran expectación. Así se ha producido la rueda de prensa de la consellera de Hacienda, Ruth Merino, para presentar los presupuestos de la Generalitat Valenciana del año que viene, los primeros desde que gobiernan PP y Vox. Son muchos los titulares que ha dejado esta comparecencia de más de una hora en la que se han desglosado unas cuentas que ascienden a 29.732 millones (un 4,5% más que el año pasado).
La partida de sanidad es la que lleva la parte más importante de las cuentas hasta el punto que casi cuatro de cada diez euros irán destinados a los servicios sanitarios de la red pública valenciana (37%). También aumentan los presupuestos dedicados a educación y servicios sociales.
La comparecencia ha comenzado con una dura crítica a la gestión del anterior Consell por la falta de ejecución de las cuentas y, sobre todo, por haber “disparado” la deuda, ha lamentado Ruth Merino. De hecho, Merino ha cifrado el aumento de la deuda en los últimos ocho años del Govern del Botànic en un 42%: “Esto no solamente demuestra irresponsabilidad e ineficacia sino que hipoteca a las generaciones futuras y además tiene efectos inmediatos”.
Un efecto inmediato que se ve reflejado, por ejemplo, en el crecimiento “desorbitado” de los intereses de la deuda para este año hasta alcanzar los 880 millones en intereses a una deuda que es la segunda más alta en términos absolutos a nivel nacional: 57.246 millones de euros: “Si transformáramos esa cantidad en una conselleria sería la cuarta con mayor presupuesto, o lo que es lo mismo, supone 5.400 plazas en residencias”.
Críticas también muy duras al gobierno central, a quien ha acusado de estar “más ocupado en otros asuntos” que en los de dar la información ni de las entregas a cuenta ni de la liquidación del SFA. Merino ha lamentado la ausencia de aprobación de los objetivos de estabilidad presupuestaria de déficit y deuda para 2024 así como del techo de gasto, lo que les ha hecho hacer unas cuentas con mucha “incertidumbre” y “a tientas”.
“Hemos conseguido más con menos”
Pese a todas estas dificultades en las que se ha extendido en largas explicaciones la consellera, Merino insiste en que “hemos conseguido hacer más con menos” y aclara que lo importante, más allá de la cifra, es lo que viene a partir del 1 de enero, la ejecución de las cuentas: “Teníamos el compromiso de hacer unos presupuestos reales y de ejecutarlos gestionando bien”.
Además, según ha explicado Merino, las cuentas se han elaborado en un clima de “armonía” entre todas las consellerias y sin ningún “conflicto interno ni sobresalto”. “Comenzamos a consolidar "el cambio" que se inició en julio y una de nuestras hojas de ruta es aliviar con nuevas políticas fiscales que no expriman tanto al ciudadano y a la empresa”.
Menos impuestos pero mayor presupuesto
Una cuestión que ha generado algunas dudas es cómo se va a obtener el dinero y a ejecutar los presupuestos teniendo menos ingresos tras la rebaja fiscal aprobada. Sin dar más detalles, Merino ha explicado que dicho dinero saldrá de las entradas a cuenta, la liquidación y el resto de partidas que forman parte del estado de ingresos. Además, la consellera ha anunciado que han solicitado el FOGA ( Fondo de Garantía Asistencial) aunque los impagos se remontan a 2012: “El entorno es diíficl y con esa dificultad hemos hecho este presupuesto riguroso y vamos a ejecutarlo de forma responsable”.