Carles Mulet: “La mayoría de los 650 ayuntamientos requeridos por tener vestigios franquistas en sus calles no contesta el requerimiento del Gobierno”
El senador reclama una nueva ley ejemplarizante ante la incapacidad de gestionar el cumplimiento de la Ley frente a los casos de exaltación franquista
El senador de Compromís, Carles Mulet, constata en un informe entregado por el Gobierno a la coalición como “la inmensa mayoría de municipios no contesta al Gobierno cuando les requiere documentación sobre el cumplimiento de la Ley en casos de exaltación franquista y vestigios en las calles de sus poblaciones”. Para Mulet “difícilmente es entendible que misivas dirigidas a 660 ayuntamientos reciban el silencio de un número muy elevado de destinatarios, sigan sin elaborar un catálogo de vestigios para su retirada”. El senador constata el “fracaso” de las políticas del Gobierno “más partidario de pedir permisos con cartas amigables que de hacer cumplir la legislación en una cuestión ya regulada y que hace ya demasiados años que debería estar resuelta”.
La respuesta del Gobierno explica que de los 660, un total de 462 ayuntamientos no han contestado, 145 de los ayuntamientos notificados contestaron a la misiva indicando que no mantenían simbología objeto de retirada de acuerdo con la Ley y tan solo 21 ha comunicado la propuesta de retirada o medidas administrativas ante situaciones contrarias a la legislación. “Tiene mejor resultado nuestra intensa campaña desde el Senado de envíos a ayuntamientos que la emprendida por el Gobierno, lo que les debería hacer plantear la efectividad de sus políticas”, ha indicado.
La campaña de la coalición ha conseguido que las autoridades municipales se arremanguen a la hora de eliminar de una vez, tras más de 40 años de democracia e incumplimiento de la ley, cientos de espacios dedicados a la gloria del Caudillo, Primo de Rivera, Francisco Franco, héroes, mártires, sanguinarios militares y rémoras de quienes se sublevaron, lo que llevó a una Guerra, represión y larga dictadura. Además, ha servido para poner blanco sobre negro en numerosas poblaciones y pedanías y, si bien en la mayoría de casos las autoridades han admitido la dejación voluntaria o no en la aplicación de la Ley de la Memoria Histórica y los han rebautizado en la cifra de más de 2.000 de las calles y plazas, “también es cierto que han quedado tristemente retratadas algunas autoridades de otros ayuntamientos del Estado y el propio Gobierno”, ha indicado Mulet, promotor de la iniciativa.
La coalición obtuvo una relación del Instituto Nacional de Estadística de las calles, plazas o viales de municipios españoles que mantienen nomenclaturas como las de Onésimo Redondo, Ruiz de Alda, Calvo Sotelo, Queipo de Llano, General Mola, General Sanjurjo, General Yagüe, Millán-Astray, José Antonio Primo de Rivera, 18 de Julio o del Generalísimo. “Lamentamos que el Gobierno no tome parte de una forma activa en el cumplimiento de la ley vigente y no comience a sancionar su inobservancia”, ha señalado a la vez que ha reclamado “avanzar hacia una nueva ley con protocolos para la retirada y sanciones ejemplarizantes frente a la actual impunidad”.
La coalición envió también cartas a los obispos españoles y al propio Papa para que se implique en la eliminación del franquismo de las iglesias. También reclamó la retirada del busto del exministro franquista Manuel Fraga del Senado y el cuadro a Martín Villa. Mulet ha concluido que “es triste que haya tenido que ser una formación pequeña con pocos recursos como Compromís quien haya propiciado una campaña tan sencilla como efectiva y que quienes han gobernado en los últimos años desde las instituciones de todo un Estado no hayan movido un solo dedo para devolver los nombres populares a muchas plazas o para dotar de nombres dignos, igualitarios y democráticos lo que antes era de una ignominia evidente e ilegal”.
Algunos municipios habían cambiado ya el nombre de estas calles pero no lo habían comunicado al Instituto Nacional de Estadística, motivo por el cual seguían apareciendo en las bases de datos.