Carles Mulet ve “impresentable” que el Gobierno justifique la recentralización de laboratorios en supuestas “ineficiencias”
El senador considera que la medida de ubicar el laboratorio de referencia en Lugo supondrá un mazazo para los profesionales valencianos y la sensibilización con los problemas de la citricultura
Compromís ha considerado hoy “impresentable” y “un mazazo para la citricultura y profesionales valencianos” que el Gobierno dé por hecho y no reconsidere la centralización y creación en Lugo de un único Laboratorio Nacional de Referencia de Sanidad Vegetal a partir del progresivo desmantelamiento de los seis existentes, sin tener en cuenta la especificidad de la agricultura y citricultura mediterránea y la excelente trayectoria de los laboratorios y los profesionales especializados que vienen desempeñando tal función desde hace décadas.
El portavoz en el Senado, Carles Mulet, ha indicado que promoverá una iniciativa en la Comisión de Agricultura, puesto que considera que el proyecto “supondrá el desmantelamiento de la estructura actual de laboratorios de referencia nacionales, que han venido demostrando su profesionalidad y grado de excelencia”. Efectivamente, la centralización en un sólo centro gallego acabará con un sistema cuya eficacia en la identificación se basa en su propia especialización según los diferentes tipos de patógenos vegetales” (virus, bacterias –en cultivos leñosos y no leñosos-, hongos, nematodos y artrópodos).
Será el centro de la Fundación CETAL en Lugo, dedicado hasta ahora a la investigación sobre lácteos y proyectos de seguridad alimentaria, el que confirmará a nivel estatal un posible foco de una enfermedad o plaga en el campo y analizará las muestras de las partidas llegadas de los puertos sospechosas de albergar algún patógeno vegetal.
“Las masivas importaciones que están llegando al continente procedentes de países terceros, gracias a los acuerdos comerciales aceptados por España, no sólo están dañando los intereses de nuestros agricultores, sino que también están trayendo no pocas plagas y enfermedades. Sólo faltaba que ahora se rebaje el nivel de exigencia profesional en el plano fitosanitario”, argumenta el senador.
El Gobierno afirma que este laboratorio servirá “para un ejercicio óptimo de las competencias en este ámbito” y que el actual modelo descentralizado “conlleva una dispersión geográfica y administrativa” de manera que para garantizar la correcta coordinación con entre laboratorios “es necesaria una carga de trabajo administrativo adicional”, ya que “genera ineficiencias en el intercambio de información técnica, lo cual redunda en perjuicio de la capacidad de respuesta ante situaciones de crisis”. Mulet ha recordado que “no siempre centralización es sinónimo de competencia, tal y como hemos visto en el reciente episodio de coronavirus, algo que se deberá analizar en un futuro” y que, además “se intuye que el grado de sensibilización de un laboratorio en Lugo será mucho menor con los cítricos que en otras instituciones más próximas, ya que sus profesionales se pasean y conocen la realidad de los campos, por lo que exigimos sentido común”.
Compromís considera que la actual tecnología permite trabajar y coordinarse a distancia. “El problema radica en la inacción del Gobierno como hemos visto en casos como su actuación ante las crisis económicas que han provocado los acuerdos con países terceros o por no haber actuado ante las posibilidades surgidas en Europa por situar a los laboratorios españoles en el mapa de lucha y control de patógenos en las frutas y verduras e ignorando que algunos de los laboratorios afectados forman parte de la Red Española de Laboratorios de Alerta Biológica (RE-LAB) y el propio acuerdo de gobernabilidad firmado con Compromís, por lo que invocar una descentralización administrativa para crear un nuevo organismo sin ninguna experiencia que abarque la patología vegetal llevándose nuestras universidades, institutos y laboratorios no parece vayan en la línea de lo razonable”, ha declarado.
El diseño y configuración de este Laboratorio Nacional supondría desmantelar cuatro laboratorios valencianos de referencia en control de plagas (dos secciones del IVIA y otras tantas de la Universitat Politècnica de València), tal y como denunció en su momento el Comité de Gestión de Cítricos. “No nos parece la mejor medida ante los problemas que acechan a la citricultura de nuestro país y de las autonomías valenciana, murciana, andaluza y en menor medida catalana y balear”, ha indicado Mulet, que ha recordado que “España es líder en exportación de cítricos y otras frutas y hortalizas” y que cualquier decisión en este sector puede tener unas consecuencias económicas muy importantes.