De torero a pastor: la vida de monte del burrianense Vicente Soler
Cuenta con un rebaño de 120 ovejas que mantienen limpia la montaña de la Vall d’Uixó para evitar incendios forestales
De torero a pastor. Vicente Soler, el matador de toros de Burriana tras cinco años vistiendo el traje de luces, con más de diez años a sus espaldas como profesor de la Escuela Taurina de la Diputación de Castellón y empresario taurino, decidió dar un nuevo rumbo a su vida, pero sin desvincularse por su amor a los animales.
También fue propietario de la la Finca La Calderona, en Algar, sus toros cerriles se exhibieron por espectáculos taurinos de la provincia como Vila-real, Almassora, Burriana, Onda o Mascarell, entre otros, durante una década. También fue propietario de la empresa Tauro Bou, especializada en espectáculos taurinos.
Tras su etapa en el mundo taurino decidió convertirse en pastor de ovejas y adquirió la finca La Corraliza en la Vall d’Uixó. “Los animales son mi afición y estar en la finca me sirve para desconectar”, explica.
La finca está ubicada a cuatro kilómetros del casco urbano de la Vall d’Uixó, en una zona cercana al Castell d’Uixó y cuenta con alrededor de 120 ovejas que a diario pastan por el monte, limpiando las montañas.
Vicente Pastor se encarga de su crianza. “He criado once ovejas a biberón”, señala, “para que sepan ir y volver a su casa”.
Así, las ovejas salen cada mañana del corral, se dirigen hacia el monte y allí pasan la mañana pastando. Para ello tiene permiso tanto del Ayuntamiento de la Vall d’Uixó y cuenta con todos los papeles en regla de la Generalitat Valenciana. Este burrianense tiene una carpeta de papeles infinitos con permisos o documentos de veterinarios, entre otros.
A mediodía, las ovejas vuelven al corral, donde hacen su merecido descanso, para volver por la tarde a la faena en el monte.
Las ovejas de Vicente Soler dedican unas doce horas al pastoreo y su labor es esencial para la limpieza del monte. “La montaña está limpia y su trabajo es fundamental para evitar incendios forestales”, señala. "
El que fuera el tercer matador de toros de la provincia de Castellón explica que en una ocasión sus ovejas entraron en una finca privada e hicieron daño, pero no tiene nada que ver con las quejas publicadas por elperiodic.com en una información en la que un agricultor denunciaba que las ovejas se comían sus cultivos.
Soler explica que ha hablado con el concejal de Agricultura, “sabe que lo tengo todo en regla y que mis ovejas no han hecho daño como asegura este señor. Podrían haber sido animales salvajes. Mis ovejas no, porque si entran 120 ovejas en una huerta, la arrasarían”.
