Prisión por enfrentarse a la policía en el Ayuntamiento de Burriana cuando iba a empadronarse
Han condenado a la mujer a nueve años de prisión por atentado a la autoridad al negarse a abandonar el edificio
La Audiencia Provincial de Castellón ha confirmado la sentencia condenatoria para una mujer que armó un alboroto en el Ayuntamiento de Burriana cuando acudió para empadronarse.
Según la sentencia, se la condena a nueve años de prisión por resistencia a la autoridad con el agravante de reincidencia.
Todo ocurrió el 8 de enero de 2021, cuando acudió a la sede consistorial para solicitar su empadronamiento, donde fue informada de los trámites a seguir por parte de los funcionarios.
Sin embargo, no contenta con la información que le fue expuesta, comenzó a gritar, “armando alboroto y negándose a abandonar las dependencias municipales”.
Ante esta situación, se presentaron tres agentes de la policía local, quienes le reiteraron que debía de seguir el procedimiento para empadronarse, y pidiéndole en varias ocasiones que depusiera su actitud.
La mujer hizo caso omiso a los agentes, repitiendo a gritos varias veces que “a los moros y a los franceses sí que los empadronáis pero a una española no”.
La policía volvió a insistirle para que saliese del edificio y se le advirtió de que de no hacerlo sería sancionada.
“Ahora sí que no me voy, no me sale de los huevos”, contestó, al tiempo que se quitaba la mascarilla que llevaba (obligatoria por la pandemia en ese momento) y la lanzaba volando.
Según se recoge en la sentencia, la mujer fue aumentando el tono encarándose a agentes, que la cogieron de los brazos para sacarla, forcejando con la acusada, que habría llegado a dar dos patadas a los policías.
Ya fue condenada por los mismos hechos
La condenada intentó anular la primera sentencia del juzgado de lo penal sobre estos hechos presentando un recurso de apelación, que ahora ha denegado la Audiencia Provincial, que confirma la condena.
Alega la condenada que ella “tuvo una actitud pasiva, se quedó sentada y reacciona cuando es levantada a la fuerza de la silla. Al no tocar el suelo es cuando hace ademán de lanzar una patada al aire, que ni tan siquiera le dio a aun agente”.
En cambio, la Audiencia considera que las pruebas demuestran que “hubo una actitud agresiva, afrentosa e insultante a los agentes enfrentándose a ellos y lanzándoles patadas”.
Hay que recordar que esta mujer ya fue condenada en 2019 por hechos similares, por lo que en la sentencia se le aplica el agravante de reincidencia.