Preocupación en la provincia de Castellón por la plaga de mosquitos
Afecta a municipios como Burriana, Nules, Almenara, Xilxes y l’Alcora
Desde Sanidad explican que el insecto que está causando estos problemas es el mosquito de marjal, sobre el cual no tienen competencia para actuar
La persistente plaga de mosquitos en las poblaciones de la provincia de Castellón impide a sus ciudadanos seguir con su día a día debido a las continuas picaduras de estos insectos. Son muchas las localidades que han puesto el grito en el cielo ya que labores agrícolas y de algunas empresas se han visto alteradas por las picaduras de este insecto.
De hecho, ya han sido varios municipios los que han reclamado al presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, que tome medidas al respecto, ya que la insostenibilidad de la situación es cada vez mayor. Han sido los episodios de lluvias intensas a mediados de octubre, los que han provocado un aumento de la proliferación de mosquitos.
Por su parte, desde Conselleria de Sanidad declaran a elperiodic.com que el control de la presencia de mosquitos comunes en los municipios "sea considerada su presencia o no como plaga en términos entomológicos, depende directamente de los ayuntamientos".
Salud Pública asesora a los ayuntamientos sobre los pliegos de contratación y sobre las condiciones que deben cumplir las empresas especializadas en este ámbito. Además, cuenta también con subvenciones para los ayuntamientos con el fin de colaborar con el coste de los tratamientos contra el mosquito tigre, debido a su relevancia por ser transmisor de enfermedades de impacto en la salud pública, "aunque esta vía de transmisión de enfermedades hasta ahora, afortunadamente, ha tenido un impacto muy bajo".
Mientras, en municipios como Burriana, Moncofa, Nules, Almenara, Xilxes y l'Alcora se hace impracticable la recogida de naranja, no es posible trabajar en los almacenes, se tienen que suspender entrenamientos, partidos y competiciones al aire libre y las familias salen perjudicadas cuando llevan a sus hijos al colegio por las constantes picaduras de estos insectos.
Por ello, Wenceslao Alós, el alcalde de Moncofa, ha declarado que se trata de una plaga que afecta a nivel económico, sanitario y turístico. Alós solicita una reunión con los representantes de las Consellerias de Agricultura y Sanidad para establecer soluciones que pongan fin a esta plaga.
En Burriana, Juan Fuster, portavoz del PP en la localidad reclama al PSPV que exija a la Generalitat que tome medidas para solucionar la problemática. De esta forma, Fuster insta a Ximo Puig a visitar las localidades afectadas para comprobar que la plaga sigue existiendo y "sufrir la tortura de nuestros agricultores y vecinos".
También en l'Alcora, la edil del PP Patricia Gil se ha pronunciado acerca del abandono de un espacio público en la localidad donde, debido al estado putrefacto y de abandono, resulta ser un caldo de cultivo para la proliferación del mosquito.
Por otra parte, el alcalde de Nules, David García, ha enviado una carta a Ximo Puig, Conselleria de Medio Ambiente y Sanidad y a la Diputación de Castellón declarando que los tratamientos terrestres no están siendo eficaces debido a "los escasos medios con los que contamos el conjunto de municipios" y que una solución viable sería la de los tratamientos aéreos controlados. Además, también insta a introducir en el ecosistema a animales que de forma natural comen mosquitos, como aves varias, lagartijas, ranas, murciélagos, etc. "El tema es grave y preocupante, y desde luego, no podemos seguir así", concluye.
Mientras tanto, desde la Generalitat, declaran que los tratamientos aéreos requieren autorización de Medio Ambiente y Sanidad, ya que pueden tener un impacto negativo sobre el entorno ambiental y la salud humana cuando no cumplen con las condiciones adecuadas. De esta forma, si el tratamiento aéreo no se autoriza, "siempre y cuando esté indicada la intervención para el control de la especie, los municipios deben recurrir a los tratamientos terrestres localizados".
A su vez, según Conselleria, en estas poblaciones no es el mosquito tigre el que abunda, sino el mosquito de marjal, un tipo de mosquito sobre el que no interviene porque es competencia municipal. A diferencia del mosquito tigre, este solo se puede tratar preventivamente, es decir, sobre la larva. "Aunque este mosquito es muy molesto, no supone riesgo para la salud", y la única forma de protegerse de él es física, lo que conlleva llevar manga larga, hacer uso de mosquiteras, etc, además de los repelentes indicados para este tipo de mosquito, afirman.
El conjunto de los municipios pide coordinación y trabajo en equipo. "Esa suma de fuerzas permitirá que seamos eficaces", señala Alicia Bañuls, del PP en Almenara. Por su parte, el portavoz del PP de Xilxes señala que deben de ser capaces de trabajar conjuntamente "sin atender colores políticos", porque si esto no ocurre, "los que pierden son nuestros vecinos".
Jo pues me pongo el anti mosquito repelente y ya está, luego me ducho. Menos royos