El emac vive su día más intenso en una jornada con fuerte peso del pop alternativo

La tarde-noche del sábado se ha vivido en Burriana la segunda jornada del emac, uno de los festivales invernales más importantes de la escena musical valenciana. Un día que arrancó a primera hora de la tarde e hizo vibrar a la capital de la Plana Baixa hasta pasada la medianoche al ritmo de diferentes géneros, y con especial peso de las diferentes miradas que ofrece el panorama del pop alternativo.

La tarde empezó con el universo de Tinatha, que presentaba sus nuevos temas de ‘Empuje y arrastre’, una celebración de la vida que anima a llegar hasta el punto de ruptura para dejarse llevar. Psicodelia irónica y humor son algunas de las características de este viaje iniciático que vivieron ayer quienes la acompañaron.

Prosiguió el día con la valenciana Laborde, cantante de la famosa girl band Lisasinson, pero con un estilo diferente del que nos tiene acostumbrado cuando toca en este cuarteto. Así, Laborde brindó unas letras que, al son de su melancólica guitarra, engatusaron al público con una música que oscilaba entre la bordería y la dulzura. En definitiva, romanticismo del siglo XXI.

Vera Fauna continuó la noche transportando a los asistentes hasta la vera del Guadalquivir, mezclando sus raíces gaditanas y sevillanas con la evidente importación de los ritmos tropicales del Brasil. Así, Burriana se transformó en un escenario mucho más meridional al ritmo de este grupo de pop intimista.

María Escarmiento, que dio su aldabonazo con Amor amargo, trajo anoche su particular chulería a la capital de la Plana Baixa. Así, la ex concursante de OT hizo vibrar al escenario Amfiteatre con su particular estilo de reggaeton con claras influencias underground y su interminable mezcla de estilos: trap, garage o bedroom pop en una clara muestra de eclecticismo urbano de barrio.

En fin, una jornada repleta de música, por la que también pasaron Rocío Saiz con su pop de rupturas emocionales y sabor amargo de la propia existencia, el valenciano Blu Boi, con su electrónica frenética y cruda o Calivvla, un grupo que cubrió la cuota más indie del día con su mezcla de indie-rock de ritmo garage, que ellos mismos definen como post pop acelerado. Para rematar la noche, el dj Tocino del Zodíaco puso la última nota. Los que no pudieron estar son Depresión Sonora, que dieron positivo por covid ese mismo día.

Hoy domingo por la tarde el festival, que es gratuito, culminará su última jornada con el rock de Juanma García, los ambientes oscuros de Sara Zozaya, el synth pop 80's de Xenia y la pureza de Queralt Lahoz, así como con La Paloma amenizando el emac.bar.