La diversidad de las playas de Burriana debe ser un recurso y un punto diferencial a preservar

«Por historia, por respeto al entorno físico y por lógica turística la playa del Grau de Burriana seguirá siendo como hasta ahora, un lugar donde se pueda combinar el disfrute de los turistas y bañistas con las peculiaridades y características naturales propias de paraje». Ese ha sido el mensaje trasladado por los representantes municipales, Vicent Aparisi y Santi Zorío a la Asociación de Vecinos del Grau de Burriana en la reunión celebrada esta semana entre ambas partes, donde se ha analizado la actual situación de la playa y se han argumentado las diferentes razones por las que «no tiene ningún sentido intentar convertir la zona en una playa de arena, ya que la única vez que se intentó en veinte años quedó demostrado que sería ir en contra del ciclo natural, y por tanto, se estarían dilapidando recursos municipales para un proyecto que, además, perjudicaría la diversidad de nuestra zona costera», como dejó bien claro Aparisi. El mismo regidor ha informado a los vecinos sobre las labores especiales que este año se han decidido implementar especialmente para la playa del Grau, ya que «además del acondicionamiento total de la zona que ya hemos realizado con la maquinaria pertinente hasta en tres ocasiones, este año se han aumentado las labores de limpieza, ya que si anteriormente los fines de semana solo se realizaban de forma manual, en lo que llevamos de verano también se está actuando cada sábado y domingo con la maquinaria disponible para mejorar los servicios».

Por último, tanto Aparisi como Zorío han explicado las numerosas razones por las que «es clave mantener el aspecto y las características del playa del Grau como hasta ahora, ya que intentar convertir la playa en una zona de arena es absolutamente inviable. Va en contra del proceso natural de acumulación de sedimentos, y por tanto, sería desperdiciar horas y horas de trabajo y recursos municipales para una playa que en unas horas volvería de forma natural a su estado actual». Además, «es una riqueza más para nuestra costa disponer de la gran cantidad de metros de playa de arena con las que contamos tanto en el Arenal como en la Malvarrosa, y contar con una zona de piedra rodada, ya que también hay vecinos, vecinas y turistas que prefieren ese tipo de playa».

Así, «la diversidad de nuestras playas, con más de un quilómetro de arena y 350 metros de piedra rodada, el ciclo natural de acumulación de sedimentos y mantener la playa del Grau como diferencial dentro del conjunto de la fachada marítima borrianense, son argumentos más que de peso para no ir contra natura y preservar la diversidad en la oferta de sol y playa de nuestra ciudad», como han concluido los representantes municipales.