La criminalidad desciende en Burriana pero se dispara un tipo de delito
Es la segunda ciudad con mayor tasa de delincuencia pero la bajada de delitos contrasta con el aumento en los pueblos de su entorno
El número de delitos está descendiendo en Burriana levemente en los últimos meses. Así se desprende del informe actualizado con los datos del último trimestre del año pasado, presentado por el Ministerio del Interior.
Los delitos en la capital de la Plana Baixa han descendido un 2% entre enero y diciembre de 2023, en contraste con el conjunto de la provincia, donde el crimen ha ascendido un 13%.
Así, destaca esta bajada del crimen en Burriana, mientras que en otros municipios de su entorno como Almassora ha subido un 22%, un 6% en Vila-real o un 12% en la Vall d’Uixó.
Según el informe, durante el 2023 se han registrado 1.936 delitos frente a los 2.150 del año 2022, entre los que destaca el aumento disparado de los ciberdelitos, en total casi 300 frente a los 106 del año pasado. Y es estas estafas han crecido un 132% en solo un año.
En cuanto a los hurtos y robos, las fuerzas del orden han constatado 636 hurtos durante el año y 240 robos con fuerza en viviendas y locales.
Por otro lado, se han sumado 42 robos con intimidación y 62 delitos por peleas y riñas. También se han perpetrado tres violaciones y 33 delitos contra la libertad sexual, que han bajado aproximadamente un 40% respecto a las cifras de 2022.
En 2023 no se ha consumado ningún asesinato en Burriana, aunque sí se ha registrado un intento en grado de tentativa. Tampoco ha habido ningún secuestro este año y se han robado siete vehículos.
La segunda ciudad de la provincia con la tasa más alta de delitos
Pese a que en Burriana descienden los delitos, en contraste con un entorno en el que siguen aumentando, si comprobamos la tasa de delitos proporcional a su población, Burriana conserva el segundo puesto entre las ciudades de más de 20.000 habitantes de la provincia, con 626 crímenes cada 10.000 personas, solo por detrás de Benicarló, que escala hasta los 723 delitos con un aumento este año del 25%.
En el entorno de la Plana, Almassora se sitúa con 570 crímenes y la Vall d’Uixó con 411, una tasa similar a la de Castellón de la Plana, con 405 delitos cada 10.000 vecinos en el último año en la capital. Por su parte, aunque en Vila-real los delitos han aumentado, mantiene una tasa criminal de 303 crímenes cada 10.000 habitantes.
