“Es como una terapia”: La pasión por la costura y la pintura en Burriana
Los salones de la Caixa Rural son los protagonistas de los cursos que ofrecen las asociaciones de la capital de la Plana Baixa
La pasión por la costura o la pintura es compartida por numerosos vecinos de Burriana, que hacen de estas aficiones el ‘laitmotiv’ de su tiempo libre.
Son estas dos disciplinas las que cada día comparten casi medio centenar de burrianenses en los salones del Centro Social de la Caixa Rural, donde la Associació de Pintura Caixa Rural y la Associació de Costura i Bolillos Caixa Rural organizan sus talleres.
Así, cada tarde de lunes a jueves los salones del histórico edificio de La Carrera se llenan de entusiastas ávidos por aprender en los talleres y compartir la experiencia.
Desde la Caixa Rural Burriana explican que la matrícula está abierta todo el año y que, al ser un curso continuo, cualquier persona puede apuntarse en cualquier momento del año.
Además, destacan la total flexibilidad horaria de los talleres que organizan ambas asociaciones de 16 a 20 horas entre semana para estos cursos para los que no es necesario tener ningún nivel ni requisito previo.
“Todo el mundo tiene cabida, no hay edad para estos talleres”, explica una alumna que lleva más de 30 años acudiendo a clases de pintura y que destaca, como otras alumnas de costura, el buen ambiente de las clases, donde se unen en un sano contraste desde alumnos de 20 años hasta jubilados e incluso alguna persona de más de 90 años.
Témperas, pasteles, carbón y óleo
Los talleres de pintura, explica una asistente “se acoplan a lo que quiere el alumno”. Así, practican en el uso de las témperas, los pasteles, el carbón o el óleo. Para todos los gustos.
Así, casi 30 personas se juntan cada día para practicar con los motivos que proponen, desde paisajes a bodegones, pasando por retratos de familiares o diseños basados en antiguas fotografías.
“No hace falta tener experiencia, se puede empezar en el nivel que cada uno tenga, el profesor te acompaña, se acopla y te orienta al tipo de pintura que quieres hacer”, explica una alumna, que destaca el buen ambiente: “Somos una unidad y la gente viene muy a gusto”.
El arte de tejer
En cuanto a los cursos de costura, todo tipo de técnicas manejan las manos de sus alumnas, desde las vainicas al encaje de bolillos, el tul, el crochet o el patchwork.
“Aquí hemos aprendido de todo”, señala una alumna ya jubilada, que destaca el valor de estas actividades: “para mi esto es una terapia, porque te olvidas de los problemas, desconectas el tiempo que estás aquí y es una maravilla”.
“Podría hacer estas faenas en casa, pero prefiero venir porque el ambiente es una maravilla y el local también”, destaca otra alumna, que afirma que “el tiempo te pasa volando entre todas por el buen ambiente”, mientras cose palmitos de tul, mantelias de fallera, pañuelos o enaguas.
Así, los salones de la Caixa Rural se han convertido hoy en un espejo de aquellas calles de antaño, cuando las bolilleras se unían con sus sillas a la fresca para compartir momentos y costura.
Además, estas maestras de la costura organizan encuentros a nivel nacional, como el que vive Burriana en febrero, que el año pasado reunió a 850 participantes de todo el país en la Llar Fallera.
Unos salones para el pueblo de Burriana
Tanto en pintura como en costura, explican los alumnos, los talleres son una carrera de fondo de varios meses que comienzan frente a un lienzo en blanco o a cuatro metros de tela sin trabajar, pero “ver el resultado conseguido varios meses después es muy gratificante”, por lo que animan a quien esté interesado a comenzar esta experiencia.
Así, recuerdan que solo es necesario acercarse a la secretaría del Centro Social en horario de 16 a 20 horas, preguntando por Maria Pilar Romero, que resolverá cualquier consulta sobre los talleres y la matrícula.
La ubicación de los talleres se sitúa en el edifico del centro social de la Caixa Rural en la calle La Carrera, toda una joya modernista de la capital de la Plana Baixa y un lugar inspirador para las artes.
Isabel Ferrer, directora de la entidad, explica que “para nosotros es un placer ofrecer estos salones para que las asociaciones las puedan usar, este es el motivo de mantener el edificio: que se convierta en un sitio de disfrute para la gente”.
Unos salones que, además, están abiertos a más iniciativas, explican desde la entidad, para que otras asociaciones del municipio puedan proponer todo tipo de actividades deportivas o culturales que busquen un espacio para llevarse a cabo.
Asimismo, recuerdan que la entidad, presidida por Don Eduardo Salas Gargallo, abre sus puertas a toda la ciudadanía cualquier día del año con solo solicitarlo.