Burriana recorre otro año más los 25 kilómetros que separan sus seis ermitas
Un río de 700 personas participa en la XII edición de la ‘Volta a peu a les ermites’
Burriana ha vivido otro año más su particular romería entre las seis ermitas que tiene dispersas por todo el término municipal. Un trayecto de 25 kilómetros que ha discurrido con ambiente festivo desde las 8 de la mañana, con el olor a chocolate y fartons del desayuno de inicio que ha habido frente a la Falla Don Bosco.
Así, otro año más, la procesión de senderistas ha avanzado parada tras parada, cogiendo fuerzas con frutas y bebidas en cada uno de los avituallamientos que había en las ermitas, en un evento que sirve de preámbulo a las fiestas de Sant Blai del próximo 3 de febrero.
Un río de casi 700 senderistas ha vuelto a recorrer entre caminos de naranjos los 25 kilómetros que separan las 6 ermitas del término municipal de Burriana: Sant Blai, Santa Bàrbara, Sant Gregori, la Misericòrdia, el Ecce Homo y la Sagrada Familia. Un recorrido que se ha modificado ligeramente para llegar a Sant Gregori debido al reinicio de las obras de la futura urbanización.
A la caminata, que ha durado unas seis horas, ha acudido una representación de la corporación municipal, con la alcaldesa, Maria Josep Safont a la cabeza, así como las reinas falleras de la ciudad, Sandra Candau y Ana Giménez, y las falleras mayores de la Falla Don Bosco, organizadores del evento.
La alcaldesa, a la salida ha explicado que esta cita “está muy consolidada en la capital de la Plana Baixa y se ha convertido, incluso, en motivo de inspiración para otros acontecimientos de este tipo que en los últimos años han surgido en localidades vecinas”. Asimismo, ha destacado la elevada participación “en una actividad que combina perfectamente el ejercicio físico y los hábitos de vida saludable con el conocimiento de nuestro patrimonio repartido por el término municipal”.
De esta forma, Burriana ha recuperado tras el parón de la pandemia este itinerario que está declarado de interés turístico local de la Comunitat Valenciana, al recorrer gran parte del patrimonio cultural y natural del término municipal, así como un entorno rural muy característico, repleto de alquerías, pozos, acequias y otras construcciones hídricas.