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Burriana calcula un impacto de un millón de euros para el comercio con la campaña de bonos

Burriana calcula un impacto de un millón de euros para el comercio con la campaña de bonos
  • La concejal del área, Sara Molina, destaca el éxito de esta iniciativa para los comercios y la hostelería de la localidad

Con la pandemia y los confinamientos, los comercios han sido los primeros que se han visto afectados por una situación de crisis sanitaria sobrevenida que nos obligó a quedarnos en casa. Por ello, desde las administraciones se han puesto manos a la obra lanzando ayudas a los empresarios como el Plan Resistir, en el que colaboraron ayuntamientos, diputaciones y Generalitat Valenciana, pero también permitiendo la ampliación de terrazas de hostelería y anulando el cobro de la tasa, o con campañas de bonos comerciales.

En el caso de Burriana, donde el Ayuntamiento ha organizado dos campañas de bono-comercio, el consistorio calcula que el impacto sobre el comercio ha sido de 1 millón de euros entre las dos iniciativas comerciales.

Así lo ha asegurado la concejal de Comercio, Sara Molina, quien ha destacado el éxito y la buena acogida de estas campañas en las que se pusieron en circulación bonos desde 20 a 200 euros, subvencionados al 50% por el Ayuntamiento. De esta manera, según Molina “hemos conseguido que los meses de noviembre y diciembre estén siendo muy buenos para el comercio de Burriana”.

Y todo ello, pese a que a primeros de noviembre cayó la web de los bonos comerciales e imposibilitó que los vecinos de Burriana pudieran adquirir los bonos. No obstante, en cuando aquello estuvo resuelto, los bonos de la segunda edición se agotaron en 48 minutos.

Este problema informático ha llevado a Vox a pedir la dimisión de Sara Molina por lo que ellos consideran “el escándalo de los bonos y la nefasta campaña” con “fallos de seguridad”, “vulnerando la protección de datos de decenas de vecinos”.

Sara Molina ha señalado que tras el problema informático e intentar restaurar la página se veían números del carnet de identidad, sin nombres ni apellidos. Aquello “fue puesto en conocimiento de la Agencia de Protección de Datos” y hasta el momento, según la edila “no se han pronunciado si se vulneró alguna ley”.

Para Molina, “la gente accedió sin problema, no se suplantó ninguna identidad y los comercios y locales de hostelería han cobrado de manera puntual”.

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