Borriana aumenta hasta los seis kilómetros las calles con la limitación de Zona 30

La igualdad de derechos entre conductores de vehículos y aquellas personas que deciden realizar sus trayectos por la ciudad de Borriana en bici o andando es uno de los principales objetivos de la última iniciativa de la concejalía de Urbanismo de la ciudad. Y para ello, una de las nuevas incorporaciones al conjunto del casco histórico es la limitación de la velocidad de circulación de vehículos a 30 quilómetros por hora, en lo que se conoce y se hace visible como Zonas 30. Así lo ha explicado el concejal del área Bruno Arnandis, quien ha querido añadir que "con esta nueva lista de zonas y calles en las que no se podrá circular a más de 30 quilómetros por hora, alcanzamos los más de 50.000 metros cuadrados, cinco hectáreas, de área de restricción, lo que vendría a equivaler a unos seis quilómetros lineales". Además, Arnandis ya ha adelantado que "además de la señalización que ya se ha colocado en cada una de las calles y vías a las que afecta la medida, en las próximas semanas se realizarán campañas de concienciación e información tanto para conductores como para viandantes, para que todos entiendan que se trata de favorecer la preferencia de paso de las personas que van andando o en bicicleta, sin tener que recurrir a sanciones".

Según ha detallado el mismo Arnandis tras comprobar que la instalación de la señalización está finalizada, "existe un doble objetivo con esta nueva zonificación, ya que por una parte sumamos mecanismos para favorecer el paso de hacia una economía de bajo nivel de emisión de carbono, y por otra, apostamos decididamente por el fomento de una movilidad urbana sostenible dando preferencia a las personas que van a pie".

Son solo algunos de los beneficios que se buscan con la implementación de las zonas 30 en buena parte de las calles del conjunto histórico de la ciudad, pese a que como se señala en los informes que aconsejan la aplicación de estas limitaciones, también se incluyen beneficios futuros como "dar mayor protagonismo a los peatones favoreciendo el encuentro social y un reparto más equitativo del espacio público, evitar el tráfico pesado, incrementar la seguridad vial gracias a la limitación de velocidad, o la reducción tanto de la contaminación por el descenso de intensidad y velocidad de los vehículos, como del consumo de combustible", tal y como ha recordado Arnandis.