Totes amb Burjassot pide un mayor compromiso con el bienestar animal y la convivencia ciudadana
La plataforma municipalista y ciudadana ha registrado una propuesta para el pleno del Ayuntamiento de Burjassot en la que pide la modificación de las ordenanzas municipales para sancionar a quienes dejen que sus perros orinen en lugares no destinados para ello y luego no lo limpien, que se sancione con falta grave a quienes dejen que sus perros depositen sus excrementos en lugares no destinados para ello y luego no lo recojan, y que las sanciones procedentes de estas faltas y otras relacionadas con los animales, se destinen a la concejalía de Bienestar Animal, por ejemplo para que realice campañas de concienciación sobre cuidados, la higiene de las calles u otros asuntos; se construyan más pipicanes y se arreglen los ya existentes; o a mejorar los servicios de las protectoras de animales. Proponen, además, que se realice una campaña de información y concienciación sobre los problemas que suponen para el mobiliario urbano dejar que los perros orinen sobre las farolas, las paredes o los bancos, y cómo al final ello puede repercutir en los bolsillos de todo el municipio.
En Totes amb Burjassot señalan que las ordenanzas que regulan estas sanciones, que son la de Tenencia de Animales y la de Convivencia Ciudadana, proponen tipos de multas de cuantías diferentes, dejando a criterio de la Policía Local cuál aplicar, y que calificando de grave la no limpieza de excrementos, se unifican mejor ambos criterios. Además, exponen que el efecto negativo de los orines es mucho mayor que el de los excrementos, mientras que ninguna ordenanza propone sancionar, en modo alguno, este conducta, ni existe apenas conocimiento sobre este hecho. Junto a ello, destacan que la concejalía de Bienestar Animal creada hace un año y llevada por Olga Camps (PSPV-PSOE) no dispone de recursos suficientes para llevar a cabo sus tareas, más allá de subvenciones públicas, gastos que ya realizaba el Ayuntamiento antes de que se creara, por lo que proponen que este tipo de sanciones tengan un motivo finalista y se reserva una partida presupuestaria acorde a estos ingresos, un principio que, según Totes amb Burjassot, debería ser aplicable a toda multa.