Profesores y profesoras voluntarios imparten idiomas, repaso escolar, teatro y bailes
La Casa del Poble de Burjassot, sede de Esquerra Unida y el Partido Comunista, albergará por tercer año la Universidad Popular. La asociación solidaria Pacto de Trabajadores de Burjassot continúa con su proyecto "para ofrecer alternativas de ocio y para luchar contra el desempleo y la exclusión de la clase trabajadora del sistema educativo".
Profesores voluntarios volverán a impartir por las tardes, de forma gratuita, clases de idiomas y de refuerzo escolar. Este proyecto también tiene una vertiente cultural, que este año se consolida con el grupo de teatro obrero que formó el curso anterior y con las clases de bailes latinos y de salón, que empezarán en diciembre.
Como novedad, este año se plantea crear dentro del marco de la Universidad Popular talleres feministas y un centro de excursionismo, donde mensualmente se organizará excursiones para conocer los tesoros naturales y culturales del territorio valenciano.
"Ante la falta de oportunidades, el pueblo se organiza. El régimen ha decidido expulsar a la clase trabajadora del sistema educativo por la vía de la elitización, la privatización y la subida de tasas. Los poderosos han decidido que nos quieren fuera. Nosotros y nosotras, que queremos construir con solidaridad un nuevo mundo donde la educación y la cultura se hagan a la medida de las personas", explica José Camarillas, presidente del Pacto y portavoz de EU en el Ayuntamiento.
Para apuntarse, sólo hay que enviar un correo a pactodetrabajadores@gmail.com con el nombre del alumno, la edad, la dirección, el curso elegido y un teléfono de contacto.
La Universidad Popular de Burjassot se une a otros proyectos de Pacto de Trabajadores como "Ningún niño sin libro", donde la asociación suministra libros y material escolar a colegios e institutos públicos para los alumnos sin recursos; la publicación de una colección de libros sobre la historia de Burjassot, entre los cuales se encuentra el publicado sobre el centenario del edificio consistorial y uno próximo sobre el vínculo de Blasco Ibáñez con Burjassot; o "Pacto contra el hambre y el paro", donde los activistas garantizaron a la población productos básicos de primera calidad, como arroz o lentejas, a precios más bajos que los de las grandes superficies gracias al trabajo conjunto entre agricultores, comerciantes y trabajadores.
"Desde abajo, de forma igualitaria, con el único interés de abrir mentes y grilletes, es como se construye la verdadera unidad popular", señala Camarillas, que invita a todos los vecinos y vecinas de Burjassot y la cercanía a participar en este espacio.
