El bipartidismo se reafirma como la opción preferida en una Comunitat teñida de rojo y azul
El PSPV se consolida como primera fuerza con 26 escaños entre las tres capitales, mientras el PP aguanta el tipo y lidera el centro derecha
El bipartidismo se reafirma tras el 26-M en una Comunitat Valenciana que ha quedado teñida una vez más de rojo y azul. Especialmente de rojo. Y es que por primera vez después de 28 años, el PSPV se ha erigido como el ganador indiscutible en el territorio valenciano al ser la fuerza más votada en las dos esferas de poder: autonómico y municipal. Atrás quedan ya los años en los que el PP era el partido preferido por los valencianos en la autonomía y los ayuntamientos.
Las elecciones del pasado domingo afianzan los resultados del 28 de abril y aúpan a un PSPV que se hace con el 27.25% del total de los votos en la Comunitat Valenciana y logra 26 escaños –ocho más que en 2015- entre las tres capitales de provincia. Es decir, de las 805.534 personas que ejercieron su derecho al voto entre Valencia, Alicante y Castellón, 219.573 depositaron su confianza en los socialistas, lo que supone un aumento de 47.286 votos. Desde el partido se vive con euforia la victoria después de haber dejado atrás el fantasma de 2015. En opinión del secretario de Organización del PSPV-PSOE, Jose Muñoz, el ciclo electoral que comenzó el 28-A, donde “se consiguió un gran resultado con Ximo Puig y Pedro Sánchez”, se consolida ahora con el “voto europeo y municipal”, gracias a “las mayorías absolutas y al incremento del número de concejales”.
Por su parte, el Partido Popular asegura su posición como líder del centro derecha y se coloca como segunda fuerza más votada en la Comunitat. Confirma el descenso de las elecciones autonómicas y generales –pierde 22.406 votos y dos escaños-, pero logra vencer a las encuestas y no se sepulta. Al contrario, con 205.827 votos (el 25.55% del total) y 24 escaños, se reafirma como el partido de la oposición en la Comunitat y evita el sorpasso de Ciudadanos. Son buenos datos para un PP a los que muchos expertos ya daban por perdido tras el descalabro de Pablo Casado en las generales y de Isabel Bonig en las autonómicas. Así lo ha manifestado la vicesecretaria regional del PP en la Comunitat Valenciana, Elena Bastidas: “El PP ha demostrado, por encima de todos y de todo, que tiene músculo”, ha indicado. Uno de cada cuatro valencianos, asegura, “ha votado al PP y hay un punto de inflexión desde las autonómicas”. “Hoy empieza la reconquista de 2023 o antes”, ha subrayado.
Tampoco pasa desapercibido el papel de Compromís, que aunque pierde cerca de 1.100 votos y un escaño en la suma global de las capitales, se posiciona como la tercera fuerza política con el 17.93% de las votos -144.469 papeletas- y 15 escaños. La coalición nacionalista en Valencia es además uno de los dos únicos “gobierno del cambio” que mantiene el tipo en España al retener la Alcaldía; y en varios municipios de la Comunitat su presencia será imprescindible para constituir gobiernos de izquierdas. La líder de Compromís, Mónica Oltra, ha celebrado estos resultados y ha recordado que como ya pasó en las autonómicas, han “fidelizado el voto” y se han mantenido en los gobiernos de los municipios donde ya estaban presentes desde 2015. El mayor ejemplo, dice, es Valencia, donde “gracias a las políticas de estos cuatro años”, la coalición se sitúa como fuerza más votada por primera vez en la historia.
La noche electoral no fue especialmente buena para Ciudadanos, que no consiguió su objetivo de imponerse al PP como líder del centro derecha. Lejos de sorpassar a los populares y, en contra de lo que pronosticaban las encuestas después del 28 de abril, el domingo se abrió una brecha de 92.600 votos de distancia entre el PP y Ciudadanos en las tres capitales de provincia. La formación naranja se sitúa así como la cuarta fuerza en la Comunitat, y la preferida por 113.212 votantes (el 14.95%), aunque pierde más de 2.600 votos entre Valencia, Alicante y Castellón, y se sitúa con 14 concejales (tres menos que hace cuatro años). Sin embargo, si se atiende a los municipios de provincia, Ciudadanos ha crecido en número de concejales, de 222 a 313, un dato que para el portavoz de la formación en Les Corts, Toni Cantó, escenifica el “crecimiento que habido del partido en la Comunitat Valenciana”.
Podemos pierde más de 43.900 votos y Vox entra en los ayuntamientos
Pero sin duda la sorpresa de la noche la protagonizó Podemos, que igual que en el resto de España, finalizó la jornada como el gran derrotado. En concreto, en la Comunitat Valenciana pierde entre las tres capitales 43.939 votos y solo logra fidelizar al 4.41% de los votantes. La suma de los ayuntamientos de Valencia, Alicante y Castellón da a Podemos cuatro concejales, nueve menos que en 2015. El mayor ejemplo de la debacle de la formación morada es Valencia, donde no han logrado mantener los tres concejales que ganaron en 2015 y quedan fuera del Ayuntamiento. Tras estas elecciones, Podemos corre el riesgo de convertirse en un partido meramente testimonial en los ayuntamientos donde todavía conserva su presencia.
A la vista de estos resultados, el líder de Podemos en la Comunitat, Rubén Martínez Dalmau, ha asegurado que la pérdida de votos se debe a la desunión y las disputas internas: “El pueblo es sabio. Quiere la unión y ha penalizado las divisiones y las luchas internas”, explica en redes sociales. “Tomen nota quienes creen que puede haber cambio desde la intransigencia" pues solo es posible desde la confluencia y el acuerdo", indica.
Por otra parte, Vox también fue, junto a Podemos, la gran sorpresa de la noche. Pero en su caso porque consiguió el objetivo de entrar en los tres principales consistorios de la Comunitat. Su presencia será incluso decisiva en algunos puntos de la geografía valenciana como Alicante, donde PP y Ciudadanos necesitarán a la fuerza de extrema derecha para evitar que gobierne la izquierda. Vox gana en total en la Comunitat más de 40.400 votantes –el 5.64% de los votos- y consigue entre las tres capitales pasar de cero a cinco concejales. “Estamos muy satisfechos”, ha afirmado el líder de Vox en Valencia, José María Llanos. “Hemos entrado en las tres capitales de provincia y prácticamente en casi todas las localidades donde hemos presentado lista", ha indicado. Orgulloso de los resultados, Llanos ha recordado que su objetivo era “estar en las instituciones, que se pueda oír nuestro mensaje”.
GRANDES MUNICIPIOS
En los municipios de la Comunitat de más de 50.000 habitantes también se han impuesto el PP y el PSOE, sobre todo este último. Es el caso por ejemplo de Torrente, el municipio más poblado de Valencia, donde el actual alcalde, Jesús Ros, revalida su mandato. Eso sí, sin mayoría absoluta. Consigue once concejales, dos más que en 2015, y se posiciona por delante del PP, que se hace con ocho escaños pero pierde uno.
Por su parte, Ciudadanos mantiene a sus dos representantes, mientras Compromís pierde dos de los cuatro que logró la pasada legislatura.
La sorpresa la han protagonizado Vox, que entra al consistorio con dos concejales, y Podemos, que sale del Ayuntamiento.
Los socialistas también se alzan con la victoria en Gandía, donde Diana Morant podrá repetir como alcaldesa con once concejales, cuatro más que en 2015. Al PSPV le sigue en Gandía el PP, que se consolida como líder de la oposición, aunque deja por el cambio tres de los doce concejales que ganó hace cuatro años. Mientras, Compromís Més Gandia, con cuatro escaños, se sitúa como tercera fuerza política, aunque también pierde un representante. Ciudadanos, por parte, no pierde, pero tampoco gana. Es que se mantiene igual, con un escaño.
En Gandia, igual que ya sucedió en 2015, estos han sido los único cuatro partidos que han obtenido representación en el Ayuntamiento.
Asimismo, Paterna también ha sido conquistada por los socialistas, por lo que Juan Antonio Sagredo repetirá como alcalde, esta vez con mayoría absoluta después de 28 años. El PSPV logra trece escaños, suficientes para gobernar en solitario, y crece su presencia en siete concejales. Los populares también se posicionan aquí como segunda fuerza política, con seis representantes –dos menos que en 2015-, mientras Compromís pasa de nueve a seis escaños.
Vox también logra su objetivo de entrar en las instituciones en Paterna, donde obtiene dos escaños. Al contrario, Paterna Sí Puede sale también aquí del Ayuntamiento, y Esquerra Unida tampoco logra obtener presencia.
Al contrario que en la provincia de Valencia, en las grandes ciudades de Alicante el partido más votado ha sido el PP, excepto en Elche. Así, los populares recuperan Torrevieja –ciudad que habían perdido en 2015- con mayoría absoluta y catorce escaños, tres más que hace cuatro años. Eduardo Dolón repetirá como alcalde, mientras el actual primer edil de Los Verdes obtiene tres concejales junto a Compromís en su candidatura Compromiso Municipal.
El PSOE se impone como segunda fuerza política con un escaño más que en 2015, mientras Ciudadanos pierde uno de sus dos concejales, igual que Sueña Torrevieja. Además, la extrema derecha también consigue representación en Torrevieja con un concejal.
Los populares también logran mayoría absoluta en Benidorm, municipio en el que Toni Pérez obtiene trece concejales –cinco más-, y repite como alcalde. El PSOE, con diez escaños, también crece tres respecto a 2015, pero el aumento de socialistas y populares perjudica a Ciudadanos, que pierde uno de sus tres representantes en la capital turística de la Costa Blanca. Sorprende especialmente que solo estas tres fuerzas han logrado tener representación en el consistorio, mientras Compromís pierde sus dos escaños.