Betxí y Facsa renuevan un nuevo tramo de la red de agua potable de la localidad
El ayuntamiento de Betxí, cumpliendo con su compromiso de mejora continua de la pavimentación vial urbana y la calidad de vida y bienestar de sus vecinos y vecinas, está acometiendo la primera fase de mejora del proyecto municipal en la avenida Primero de Mayo.
Estas obras se inscriben dentro de la mejora general que el Ayuntamiento está haciendo en la arteria principal de la población, la Avenida Primero de Mayo, con unas obras que supondrán la construcción de más espacios peatonales, la instalación de un carril bici y la plantación de más árboles y vegetación.
La actuación se complementa con la ejecución -al mismo tiempo- de la renovación de la red de distribución de agua potable en el lado par de este vial, desde la calle Plaza Mayor, hasta la calle Constitución. En concreto, el trabajo comprende la renovación de la red en esta avenida, donde Facsa reemplazará más de medio kilómetro de la actual red de fibrocemento y PVC, con diámetros que oscilan entre los 75 mm y los 80 mm por una conducción nueva de polietileno y 110 mm de diámetro.
En el marco de este proyecto también se contempla la renovación e instalación de un total de 19 nuevas válvulas de seccionamiento de la red, así como de 2 hidrantes, 5 bocas de riego y 36 acometidas domiciliarias de mayor diámetro -pasarán de 25 mm de diámetro actual a uno nuevo de 32 mm- para adecuarlas a los usos actuales en los suministros de agua potable, lo que supondrá en muchos casos, una mejora en la presión de suministro para los usuarios de esta calle.
Esta nueva actuación de optimización de la red, unida a mejoras anteriores ya ejecutadas y otras mejoras que se están estudiando, tienen como objetivo lograr un mayor control de todos los procesos que intervienen en el servicio de abastecimiento de agua y que aportan una mejora en la calidad y el control sanitario del agua distribuida.
Cabe destacar que con anterioridad se ha implementado mejoras tecnológicas tales como las telecomunicaciones aplicadas a los datos de control de caudales y calidad del agua por zonas o sectores, y en las instalaciones de bombeo, almacenamiento y potabilización, que permiten un control en tiempo real del estado de funcionamiento de todas ellas. De igual modo, permiten un mantenimiento más eficaz y predictivo y un menor número de averías y fugas.
Estas mejoras forman parte de las soluciones tecnológicas que Facsa aplica a la gestión inteligente del ciclo integral del agua - bajo la marca Waternology by Facsa - y ayuda al cuidado del medio ambiente y de los acuíferos del subsuelo ya que optimiza el uso de este recurso tan valioso.