Alcalde de Benidorm: "Somos una ciudad segura y lista para recibir a los turistas"

Benidorm vive una crisis social y económica sin precedente. El hecho de vivir fundamentalmente del turismo, recurso ahora mismo inviable, está causando estragos en el tejido económico de la localidad alicantina, que espera la vuelta del turismo internacional como agua de mayo. De hecho, tal y como ha explicado el alcalde de Benidorm, Antonio Pérez, en esta entrevista con elperiodic.com, las pérdidas para el sector podrían alcanzar los 6.000 millones de euros. La ciudad espera volver a recibir pronto al turista nacional, aunque hasta que no se abra el espacio aéreo la localidad no podrá retomar su actividad normal.

PREGUNTA. ¿Qué queda pendiente por reabrirse en la ciudad?

RESPUESTA. Desgraciadamente lo que tenemos es una nueva realidad, no una nueva normalidad, lo que ha hecho que desafortunadamente queden muchos locales por abrir en Benidorm. Esta es una ciudad muy vinculada al turismo y, evidentemente, aunque se vaya permitiendo la apertura de ciertos espacios aún consideramos que no hay nada abierto para una capacidad internacional.

P. ¿Cómo de importante es el turismo para Benidorm y qué impacto económico supone el Coronavirus a ello?

R. El turismo para Benidorm lo es todo. Ya hace más de siete décadas que se vinculó su presente y su futuro al turismo y, por lo tanto, las consecuencias se notan mucho en lo que es la destrucción del tejido económico. Hay una crisis social y económica sin precedentes. Habrá que ver cómo se desarrolla en el futuro tanto inmediato como en el medio y largo plazo. Requerirá de un plan nacional de especial protección en los destinos turísticos de sol y playa que somos el gran tractor del turismo de España que, además, es una de las principales industrias del país. Por lo tanto, no es una cuestión exclusiva de Benidorm, aunque lo estemos sufriendo muchísimo.

P. ¿Y las cifras de pérdidas en que número se sitúan?

R. Nunca hemos tenido una experiencia de este tipo. Pero, en un año podríamos establecer que el sector tuviera unas pérdidas de alrededor de unos 6 mil millones de euros.

P. ¿Qué medidas se han tomado para tratar de frenar esas perdidas?

R. Las que nos permite la competencia. En primer lugar, reclamar al Gobierno que nos libere los fondos de nuestro superávit. Benidorm ha hecho una gran gestión económica y tiene dinero que no puede gastar porque forman parte del ejercicio anterior. Nos han permitido liberar un 20% tras un decreto aprobado en plena pandemia. En nuestro caso ese porcentaje se cifra en 1.424.000 euros que hemos derivado íntegramente a atender a las familias.

Además, tenemos muchos proyectos de ámbito de acción social como, por ejemplo, atender la alimentación de cerca de mil niños y niñas que desde el cierre de los colegios se han quedado absolutamente desprotegidos. Diariamente, desde el principio del mes de abril, se ven beneficiados por becas de comedor por la Conselleria de Educació

También, hemos reforzado todos los servicios sociales, hemos incrementado dotaciones policiales, unificado servicios de atención como, por ejemplo, los departamentos de psicología, que han trabajado en una acción común para la atención psicológica de los vecinos. Asimismo, se ha habilitado un albergue para personas sin techo que fue provisional, pero que se ha mantenido abierto hasta la entrada en la Fase 2, uno de los pocos en la provincia y el único en la comarca. Al final creo que somos una ciudad que atiende a las personas.

Y, en el ámbito empresarial, se ha destinado 2.600.000 euros a las ayudas para autónomos comercios empresas y PYMES del presupuesto corriente municipal. Además, estamos trabajando en un proyecto que se llaman «Benidorm destino turístico inteligente más seguro». Con ello, desarrollamos un programa que se llama «Patio Recovery» que se fundamenta en el seguimiento y en la atención al turista con tecnología. Era un proyecto que lanzamos como piloto en septiembre del año 2019 y que hemos reconvertido dirigiéndolo a garantizar la seguridad sanitaria con protocolos en cada sector de la ciudad para que tengamos un sello de destino más seguro. Por ejemplo, una parte de ese proyecto pasa por la realización de test masivos, que iniciamos con los servicios esenciales y básicos de la administración, y que ahora ya está en la fase de atención a las propias empresas del sector turístico.

P. En cuanto a las playas, ¿cómo se decidió la división de la arena por parcelas?

R. Lo decide el Gobierno de España cuando nos traslada los protocolos que ha trabajado el ICTE a través de una encomienda del Ministerio de Turismo que se manifiestan en el Boletín Oficial del Estado del día 23 de mayo y el protocolo Playas Seguras de la Generalitat Valenciana que se nos trasladan el 27 de mayo. La planificación y redacción que llevábamos a cabo era prácticamente coincidente con todos los protocolos de cumplimiento obligado. La parcelación aparece ya como el regulador idóneo para garantizar la distancia física, que en Benidorm hemos interpretado como la garantía de la persona usuaria de playa de que todos los demás van a respetar esa distancia física hacia su persona, es decir, nace de la libertad y de la seguridad de las personas que van a usar la playa.

P. ¿Cómo se ha tomado esta medida entre los vecinos que frecuentan las playas?

R. La gente que frecuenta las playas y que ha vivido la pandemia confinado, de manera modélica y ejemplar por noventa días está aplaudiendo esta medida. También lo hace el sector sanitario. Luego hay gente que no, pero los responsables políticos tenemos una ley que cumplir. Estamos viviendo una pandemia que se ha llevado a mucha gente por delante que no hemos podido despedir y multiplicado por seis o siete, ya que los dato no están del todo claros en España. Nadie ha combatido el virus aún. La OMS no ha bajado las alertas, siguen las restricciones de movilidad, por lo tanto, cada uno tiene una apreciación personal, pero un alcalde tiene que cumplir la ley y con su obligación.

P. Comenta que está atendiendo a la prensa extranjera, ¿hay interés por volver a Benidorm?

R. Hay mucho interés por volver a Benidorm, pero siempre que se ofrezca seguridad. Cada uno ha vivido la pandemia como la ha vivido, algunos están en fases más avanzadas que España, otros están viviendo los picos ahora, etc. Desde luego, hay una seguridad que debemos garantizar que es la física, así contribuiremos a una seguridad sanitaria que nos permita romper una barrera que existe que es la seguridad emocional de las personas. Evidentemente, quien no ha vivido la pandemia en sus carnes o en su entorno posiblemente tenga una visión del mundo de que hay una normalidad que es la de siempre, pero nosotros estamos en una nueva realidad y queremos garantizar la seguridad de todos.

P. ¿Qué mensaje se lanza al turista?

R. El de una ciudad más protegida, un Benidorm más seguro. Ya éramos muy seguros en lo humano, puesto que, en todos los muestreos, encuestas, seguimiento en las redes, etc. la seguridad huma, la sensación de seguridad en la ciudad superaba en porcentajes al clima y las playas. Es el valor que más destacaba todo el que venia a Benidorm, la seguridad. Ahora esa seguridad además debe ser en la salud. Hasta que no haya una vacuna o un tratamiento se tendrá que convivir con el virus y solo las medidas que podamos tomar es lo que nos alejará del virus. Somos una ciudad segura y lista para recibir a los turistas.

P. ¿Cuándo cree que podremos ver a los turistas en Benidorm?

R. Yo creo que cuando se abra la movilidad nacional, que va a ser la primera en abrir, la actividad turística volverá, pero fundamentalmente los destinos turísticos potentes en volumen y cantidad necesitamos la conectividad aérea, eso llegará con la apertura del espacio aéreo.