El PSPV exige un giro en la gestión municipal de los festivales para que Benicàssim siga siendo un referente europeo de la música
Paloma Pascual denuncia que la ciudad está perdiendo su reputación como ‘ciudad de festivales’ y apunta a la falta de voluntad política del PP y las malas relaciones de Susana Marqués con los organizadores como los detonantes
El PSPV-PSOE de Benicàssim, a través de su portavoz Paloma Pascual, ha pedido al equipo de gobierno de Susana Marqués que dé un giro radical en sus políticas de promoción de festivales porque, “claramente, no funcionan”. Pascual ha afirmado que la ciudad ha encarado desde hace años “una senda de difícil retorno si no se actúa ya” y que se evidencia con una sangría tremenda de espectadores y la huida de festivales como ‘Mar de Sons’.
La concejala socialista ha criticado al ejecutivo del PP por haberse “dormido en los laureles” durante los últimos 12 años y lo acusa de “no saber adaptarse al vertiginoso desarrollo que los festivales han experimentado en otras ciudades”. “Ni el recinto está puesto al día ni se promueve la interacción entre los festivales y el casco urbano, lo que está generando muchas pérdidas a nuestros comerciantes que ya no esperan con ganas la llegada de la temporada de macroconciertos”.
Paloma Pascual también ha apuntado a las tensas relaciones de Susana Marqués con los organizadores de los macroeventos como una de las causas de las malas relaciones entre Ayuntamiento y organizadores y ha subrayado que “sus actitudes prepotentes están detrás de la suspensión del festival ‘Mar de Sons’, que iba a ser el inicio de la temporada festivalera”. “Si no se espabilan y trabajan para recuperar nuestra posición como ‘ciudad de festivales’ será difícil recuperarlo”. De hecho, ha apuntado, “otros municipios están aprovechando esta oportunidad y se están llevando el pastel mientras la alcaldesa mira hacia Madrid”, ha añadido.
El PSPV ha recordado que, durante el mandato de Francesc Colomer, la ciudad labró su prestigio internacional en el ámbito de los festivales con el nacimiento del FIB y más tarde Rototom. “Con nuestras siglas acondicionamos un recinto para acoger a miles de personas de todo el mundo, eso son hechos. Ahora solo tenemos palabras e inversiones prometidas que no llegan, como el nuevo vallado, las pantallas acústicas y un edificio de servicios”. “Sin voluntad política, la conexión entre Ayuntamiento y festivales es cada vez peor, pero aún es recuperable”.