Benicàssim será la prueba piloto de los futuros “festivales inteligentes”

Benicàssim será “el modelo piloto de lo que es un festival de música inteligente” con la reconversión del recinto en el que se celebran el FIB, el SanSan y el Rototom.

Así lo ha explicado el secretario autonómico de Turisme, Francesc Colomer, que ha apostado por reconvertir “el recinto de festivales por excelencia de la marca Mediterranew Musix.

Colomer ha firmado este miércoles un convenio con la alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, y los promotores de los tres festivales, para impulsar la transformación del espacio con fondos de la Generalitat.

Así, se esperan ejecutar este primer año al menos 300.000 euros para modernizar el recinto, aunque la cifra aumentará hasta los 1’5 millones a lo largo de varias anualidades.

Hay que recordar que el consistorio benicense ha adquirido los terrenos donde se ubica el recinto para consolidar los festivales (hay que recordar que hasta ahora eran los organizadores los encargados de negociar con los diferentes propietarios de las parcelas el canon para organizar los eventos).

Por ello, Colomer ha indicado que el municipio “tiene la vocación y la capacidad de hacer lo que pocas ciudades en España han hecho: encajar los festivales como una buena noticia y una apuesta de prosperidad”.

“Desde el siglo XIX, cuando era el Biarritz del Levante, se ha reinventado unas cuentas veces y la penúltima en virtud de hacer de la música un gran motivo de inspiración del viaje turístico”, ha recalcado Colomer.

Un recinto monitorizado y sin "remordimientos medioambientales"

En total, la Generalitat plantea invertir 1’5 millones en los próximos años para impulsar la sostenibilidad del recinto y un sistema de monitorización de datos que permita tomar decisiones gestionando el ‘big data’.

El objetivo, en palabras de Colomer, es “que sea sostenible y seguro y que la experiencia del usuario sea más gratificante”.

En este sentido, ha indicado que “el target de público que viene escogerá aquellos destinos que hayan hecho los deberes, se hayan descarbonizado y cumplan los ODS y la gente querrá venir a un festival sin tener el remordimiento medioambiental de estar en un sitio en el que no toca”.

En concreto, Benicàssim realizará inversiones en tecnología como la instalación de una red de fibra en el recinto de festivales y la ampliación de la Red LoRa para la mejora del servicio de internet.

También se instalarán sensores para monitorizar el recinto y se instalarán placas y faroles solares para aumentar la descarbonización energética.

Además, entre otras cuestiones, se establecerá un sistema de control de los accesos y los aforos y se llevarán a cabo actuaciones de videovigilancia inteligente, así como la instalación de alarma perimetral.

Nuevos accesos y la insonorización del recinto

Tras la compra del recinto, ya de propiedad municipal, el consistorio plantea un modelo en el que se simplifique el montaje de los festivales con la construcción de una infraestructura básica permanente.

Además, se tiene el objetivo de convertirlo en un recinto permanente, para poder aprovecharlo todo el año, utilizarlo para todo tipo de eventos y que su uso no quede proscrito únicamente al verano.

El nuevo recinto buscará también mejorar el descanso de los vecinos con su insonorización y habilitar 64.000 m² de zona de estacionamiento que estará disponible todo el año al sur del casco urbano.

Por otro lado una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) plantea ampliar los caminos de acceso al recinto desde la Carretera del Desierto (CV-147) y desde la N-340 y se solicitará al Ministerio de Fomento la posibilidad de contar con un acceso directo desde la AP-7.