Los avisos por trombas de agua se extienden a más zonas de la Comunitat Valenciana y se espera la entrada de supercélulas desde el mar
Estas supercélulas vienen asociadas a la vaguada retrógrada que llegará las próximas horas
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha activado esta pasada medianoche la alerta amarilla por lluvias intensas en todo el interior de Castellón, el del norte de Valencia y el litoral norte de Alicante para este miércoles. En estas zonas se esperan entre 20 y 30 litros por metro cuadrado en tan solo una hora.
Avisos activos para este miércoles
Cabe destacar que a estos avisos se le suman los de color naranja para toda la costa castellonense y el amarillo en el litoral norte de Valencia, que ya activó la AEMET este lunes. Se esperan precipitaciones acumuladas de hasta 40 mm en una hora, con posibilidad de alcanzar los 70 mm en algunas zonas en un periodo de cuatro horas.
Avisos activos para este martes
Es importante resaltar que estas precipitaciones podrían ser muy localizadas, por lo que su distribución podría ser muy irregular.
Llegada de la vaguada retrógrada
Como avanzamos en elperiodic.com, una vaguada es una zona de baja presión atmosférica que se extiende en horizontal, como un valle en un mapa de isobaras (líneas que unen puntos de igual presión atmosférica). Lo que la hace "retrógrada" es su movimiento: en lugar de desplazarse de oeste a este, como es lo habitual en las latitudes medias, lo hace de este a oeste.
Riesgo de supercélulas
Algunos expertos aseguran que podrían formarse células tormentosas intensas en el litoral sur de Cataluña y la Comunitat Valenciana. Estas tormentas, asociadas a la vaguada retrógrada que afecta a la Península Ibérica, podrían descargar importantes cantidades de agua en poco tiempo, dando lugar a inundaciones repentinas y otros fenómenos meteorológicos adversos.
Una supercélula es una tormenta individual, de gran tamaño y de larga duración, caracterizada por una rotación interna que le otorga una estructura y una intensidad únicas. Son, sin duda, uno de los fenómenos meteorológicos más impresionantes y potencialmente peligrosos.
La formación de una supercélula requiere de condiciones atmosféricas muy específicas, como una fuerte cizalladura del viento (cambio en la velocidad o dirección del viento con la altura), aire cálido y húmedo en las capas bajas de la atmósfera y una elevación de este aire cálido.
