Aviñó (Ava-Asaja): “El precio de la naranja ha aumentado pero con la escasa producción de este año no salen las cuentas”
El director de la asociación de agricultores alerta que si se expande la plaga de la Xylella a los naranjos valencianos podría ser el fin de la citricultura en la C.Valenciana
La Comunitat Valenciana estará presente otro año más en una de las ferias hortofructícolas más importantes del mundo: La Fruit Logistica de Berlín.
Hay que recordar que, solo en el ámbito de los cítricos, el campo valenciano cuenta con el 2% de la producción del planeta y concentra el 14% de las exportaciones mundiales, una gran parte de las cuales se destina hacia el mercado europeo.
Para conocer las perspectivas de futuro y el balance de la temporada hablamos con Jenaro Aviñó director de la Asociación Valenciana de Agricultores (Ava-Asaja).
¿Qué balance se puede hacer del año 2022?
Un año más ha habido pérdidas en el sector agroalimentario, que estimamos en torno a 800 millones de euros, un 25% más que el año anterior.
Los costes de producción se han disparado una barbaridad y estimamos 300 millones de pérdidas, con los fertilizantes a la cabeza subiendo un 62%, pero con aumentos también en energía, piensos, fitosanitarios o gasóleo.
Otros 285 millones se han perdido por problemas climáticos. Hemos tenido heladas fuertes en la pasada primavera que afectaron a los cítricos al perder la flor, granizadas y sequías en algunas zonas y lluvias persistentes y torrenciales en muchas zonas que pudrieron también la flor.
Otra cuestión son las plagas y enfermedades, que estimamos en 150 millones. Hay que tener en cuenta que con la supresión del uso de materias fitosanitarias por parte de la Unión Europea las plagas han ganado resistencia, porque al impedirse la alternancia en el uso de materias activas, no se puede acabar con algunas plagas.
Además, hay que lamentar la llegada de nuevas plagas como el cotonet Sudáfrica, que aunque el año pasado no tuvo una incidencia tan grande en la provincia de Castellón. Además tenemos la araña roja o la mosca.
Por los daños de la fauna salvaje, especialmente los jabalíes, estimamos 40 millones, y otros 25 por los robos en el campo, aunque la mayoría no se llegan a denunciar.
¿Cómo ha sido la campaña para los diferentes productos?
La campaña de los cítricos ha tenido precios superiores este año, pero las circunstancias climáticas han rebajado la cosecha, por lo que en muchos casos los altos costes de producción han hecho que las cuentas no salgan.
La Conselleria estimaba que la producción bajaría del 8 al 10%, pero la realidad ha sido otra, porque cuando se ha entrado a coger en estos campos se ha constado que la bajada es del 15 al 20% menos que el año pasado. Una situación que se extiende a nivel nacional, donde según el último balance de esta semana en Intercitrus la producción de toda España estaría en 6 millones de toneladas.
Con el caqui ha pasado lo mismo, hemos tenido precios altos pero el rendimiento ha sido muy bajo, de 1.500 kilos por hanegada cuando lo normal serían unos 3.000.
También hemos tenido un rendimiento inferior este año en la uva o en hortalizas como las cebollas, la sandía o los pimientos. Y las campañas del almendro, el olivar o los cereales también han sido en negativo.
En el arroz campaña normal hemos tenido una campaña normal y en frutas tropicales como el kiwi o el aguacate la campaña también ha sido normal, porque aunque los precios son altos el rendimiento este año ha sido bajo.
En cambio, sí ha habido una campaña positiva con la alcachofa, la algarroba, la col o la lechuga, que han tenido precios aceptables. También la chufa y la agricultura ecológica ha tenido cotizaciones altas.
¿Qué cultivos están en auge en la Comunitat Valenciana?
En estos momentos hay euforia por la algarroba, que tiene muchas utilidades y la utiliza también la industria cosmética. Hay mucho interés y se están plantando nuevos campos de algarrobos.
En cuanto al cultivo del aguacate, también está en auge, hay mucha demanda e incluso problemas para encontrar plantones y estamos trabajando para crear una marca de calidad de los aguacates valencianos.
Aunque tiene muchas cuestiones aún desconocidas por descubrir, como cómo mejorar la poda o las polinizaciones. Además, en zonas andaluzas como Málaga están teniendo problemas por la sequía y se ha reducido mucho la producción, aunque el consumo de agua es muy similar al de naranjas.
Sin embargo, hay que ir despacio porque el mayor condicionante es el frío, que le afecta mucho, no en todos los lugares se puede plantar el aguacate.
En cuanto al kiwi está más estable y se cultiva solo en zonas más concretas. Las campañas sí están siendo satisfactorias, pero es un cultivo muy delicado, que necesita una inversión fuerte y no todo el mundo puede plantarlo.
¿Qué perspectivas tiene el campo valenciano de cara a este año?
Tenemos preocupación por las importaciones de Egipto. Por una parte la producción ha bajado y quizá no se llegue a la demanda y por otro lado depende todo de como se comporte el mercado ruso y ucraniano.
El mercado ruso especialmente era un mercado en crecimiento y otros países como Turquía y Egipto derivan mucha de su producción a este país. Si ahora tienen dificultades para enviarla a Rusia la acabarán enviando a la Unión Europea y esto es un problema para nosotros.
También estamos preocupados por las plagas. Por el momento no teníamos constancia de que la Xylella afectara a los cítricos, pero en Portugal se ha descubierto que también les afecta y hasta a otras 70 especies como el baladre o todo tipo de hierbas.
La preocupación es máxima porque si una de estas plagas afecta a los cítricos de la Comunitat Valenciana, podría desaparecer gran parte de la producción. Hay que pensar que la solución para acabar con estas bacterias es arrancar el árbol, cosa que no podría soportar el campo valenciano con los rendimientos actuales.
¿Ayuda la feria de Berlín a dar a conocer el producto valenciano?
Estamos constatando que cada vez se ve menos naranja en los expositores. Muchos operadores optan muchos por la Feria de Madrid Fruit Attraction porque las fechas tienen mucha importancia.
La de Madrid se organiza en octubre, cuando empieza la campaña de cítricos en Europa y se aprovecha para hacer tratos con importadores y cadenas de distribución. Ahora en febrero la campaña está muy avanzada.
Hace cinco años había más movimiento de cítricos en Berlín y aunque otros países como Italia sí continúan montando grandes expositores dedicados a los cítricos, otros como los sudamericanos como Brasil o Argentina están aumentando la presencia de la fruta subtropical.
La feria, además, nos sirve para ver el comportamiento de otras frutas en otros mercados o para tener la oportunidad de ver nuevas variedades de los cultivos tradicionales a las que no estamos habituados en la Comunitat Valenciana.