Aumenta el consumo de cocaína en València y se dispara el de MDMA en Castelló
Un análisis de las drogas encontradas en las aguas fecales explica cómo se drogan los valencianos
Durante la pandemia varios ayuntamientos como el de València intentaron usar las muestras de las aguas fecales para analizar en qué barrios aumentaba más la incidencia del covid.
Un análisis similar lo encabeza el Centro Europeo para la Monitorización de las Drogas, que ha publicado el análisis de aguas residuales de casi un centenar de ciudades europeas.
De las analíticas se desprende, por ejemplo, que los valencianos del cap i casal han aumentado el consumo de cocaína, mientras que ha disminuido el de cannabis, respecto a las muestras recogidas el año anterior.
En Castelló de la Plana, la otra ciudad valenciana que ha participado en este estudio, también baja el consumo de marihuana, pero se mantiene el de cocaína en valores similares al 2021. Y es que tanto València como Castelló son dos de las 15 ciudades europeas donde más 'rayas' se consumen.
A nivel europeo, destaca el tipo de droga consumida, resaltando la cocaína en el sur de Europa y las metanfetaminas en los países del este. En España, por su parte, Tarragona y Barcelona encabezan el ranking en distintas drogas (hay que recordar que otras ciudades como Madrid, Zaragoza o Sevilla no participan, por lo que no se puede conocer su incidencia.
La cocaína se dispara en la última década en València
Si analizamos los datos con más detalle podemos comprobar como el consumo de cocaína descendió hasta 2016, cuando creció rápidamente hasta este año, más que doblando los miligramos encontrados, de 261 mg cada mil personas al día a 724 en 2022. Únicamente hubo un parón en el consumo en 2018.
Actualmente sería la décima ciudad de entre las analizadas en la que más se consume, al nivel de Lisboa, Copenhague o Lleida. En cuanto al cannabis, de 2011 a 2022 se ha multiplicado por diez su consumo, aunque desde 2018 ha bajado
En Castelló crece con fuerza el MDMA
En Castelló destaca el crecimiento del MDMA, encontrado en grandes cantidades en los restos que llegan a la estación depuradora de la ciudad.
Y es que el éxtasis se ha mantenido desde 2011 a 2021 con subidas y bajadas. Unos dientes de sierra que se han disparado este 2022, multiplicándose el consumo por cinco en solo un año.
Más atrás, si miramos a hace 10 años, la subida llega hasta alcanzar diez veces más de lo consumido entonces, de los 6 mg a los 23 actuales.
En cuanto al cannabis, la capital de la Plana vive una bajada del consumo desde 2019 y se aleja de los valores de 2012, el doble de elevados.
El consumo de cocaína, por otro lado, se encuentra estable, creciendo solo levemente en el último año, aunque si lo comparamos con 2018 es más elevado (de 296 a 554 mg). Según estos datos, Castelló se mantendría como la 15ª ciudad de europa donde más se consume por habitante (de entre las analizadas), superando a Berlín o Praga.
En cambio de ketamina, anfetaminas y mentanfetaminas no se han encontrado restos relevantes en la ciudad este año.