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El asesino de Vora Riu habla desde la cárcel sobre sus víctimas: “No me acuerdo ni qué cara tenían”

El asesino de Vora Riu habla desde la cárcel sobre sus víctimas: “No me acuerdo ni qué cara tenían”
  • Joaquín Ferrandiz, el asesino en serie de Castellón, saldrá de prisión este mes, 25 años después de cometer sus crímenes

El asesino de Vora Riu, Joaquín Ferrandiz, vuelve a ser noticia. Y es que este asesino en serie que acabó con la vida de cinco mujeres y causó el pánico en la provincia de Castellón a mediados de los noventa pronto cumplirá su condena.

Lo hará a finales de este mes de julio, sin reinsertarse ni recibir tratamientos. Sin embargo, a su salida de la cárcel de Herrera de la Mancha no podrá dirigirse a los lugares donde actuó.

Y es que la sentencia le prohíbe volver a los municipios donde cometió sus crímenes, en Castellón, Vila-real, Benicàssim, Oropesa y Onda, al menos durante los próximos cinco años.

Ahora, tras 25 años de prisión vuelve a las conversaciones de los castellonenses y este lunes hemos podido escuchar su voz, ya que la criminóloga Carmen Balfagón ha mantenido una conversación con él que ha difundido el programa de Tve ‘Hablando claro’.

“No me acuerdo ni qué cara tenían”, explica Ferrandiz en la conversación grabada por la experta sobre sus víctimas, relatando cómo actuaba “como un autómata” repitiendo el mismo crimen con una mujer tras otra entre 1995 y 1998.

Mi mayor ilusión volver a ser una persona normal, tener otra oportunidad y reconstruir mi vida como si tuviera 25 años”, afirma el convicto en la conversación.

Los crímenes que quitaron el sueño a todo Castellón

La primera víctima fue Sonia Rubio, una profesora de inglés de 25 años a la que asaltó una noche en Benicàssim y cuyo cuerpo fue encontrado cerca de Oropesa en 1995.

Al año siguiente fue el turno de Amelia Sandra García, empleada en una fábrica de medias, de 22 años, que desapareció tras salir una noche de fiesta por el polígono Los Cipreses de Castellón y apareció un año más tarde en un largo de Onda.

En ambos casos las chicas tenían las manos atacas con una característica cinta y el modus operandi parecía similar. Además, en 1996 se encontraron tres cadáveres más en el camino Vora Riu de Vila-real, junto al Mijares.

Se trataba de Natalia Archelos (24 años), Mercedes Vélez (de 29) y Francisca Salas (de 24), tres mujeres que ejercían la prostitución, aunque en un primer momento los investigadores no vincularon estas muertes a los casos de Sonia Rubio y Amelia Sandra.

Ya en 1998 intentó otro asalto a una chica en una calle de Castellón, en el que fue descubierto, por lo que la Guardia Civil comenzó a hacer seguimientos de Ferrandiz, que unos meses más tarde intentó volver a actuar y fue detenido.

 

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