Artur, el niño que pasó de la guerra a realizar el saque de honor en el Ciutat de València
El niño de 11 años, que cruzó Europa desde Ucrania en cuatro días, recibió un bonito homenaje de su equipo, el Levante UD
Hay historias de vida que merecen ser contadas. Entre los más de dos millones de ucranianos que han abandonado su país en estas semanas de invasión rusa, la de Artur Chupyra, un levantinista ucraniano de 11 años que se cruzó Europa en tren y autobús, estremece.
Natural de Bucha, una ciudad a 57 kilómetros de Kiev totalmente destruida, Artur pasó sus siete días con sus siete noches en plena guerra. Del más absoluto horror, pasó a vivir uno de sus momentos más felices en el saque de honor que realizó el pasado sábado en el Levante UD – RCD Espanyol correspondiente a la 28ª jornada de la Liga Santander.
Su familia de acogida movió cielo y tierra para sacarlo de allí. Artur tiene las puertas abiertas de su casa de Valencia desde el 2016 y desde entonces profesa una gran pasión por el club granota. Su padre de acogida es un levantinista y abonado desde hace 25 años, por lo que Artur es desde entonces el seguidor más especial desde la distancia.
Roger, Morales y sus ídolos
La libertad y la tranquilidad que, como tantos otros ucranianos, ha encontrado en Valencia tuvo su punto álgido en la felicidad que sintió cuando llegaba a las afueras del Ciutat de Valencia. En el entrenamiento previo del viernes, Artur conoció un nuevo Ciutat tras la remodelación y pudo abrazar y conversar con Roger Martí y muchos de sus ídolos.
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El delantero de Torrent tiene gran parte de la culpa de los ánimos con los que llegó a Valencia el joven aficionado. En el trayecto de Kiev a Leópolis, Artur recibió un vídeo de Roger en el que le mandaba un mensaje de fuerza tras dejar a su familia en el núcleo de la guerra. El capitán del equipo el pasado sábado le recibió en el césped con un cariño especial para acompañarle en su saque de honor y saludo a su afición.
Durante el partido, Artur se sentó muy cerca en el palco de otro de sus ídolos, José Luis Morales, que sufría una lesión. Ambos celebraron efusivamente el gol del empate de Dani Gómez que ponía el 1-1 en el marcador. La victoria no pudo ser, pero Artur contagió al Ciutat de València de una alegría y un espíritu que son toda una lección de vida.
