Arrancan las rebajas en Valencia marcadas por frío, la crisis del covid y las nuevas restricciones
Algunos grandes centros como el Corte Inglés han adelantado su hora de cierre por el toque de queda a las 22:00
Las habituales imágenes del primer día de rebajas con cientos de personas entrando en avalancha al abrirse las tiendas no se verán este año. Este jueves 7 de enero han empezado oficialmente las rebajas, con los tradicionales descuentos y promociones en los comercios pero lo han hecho marcadas, además de por el frío, por el grave momento sanitario que está viviendo la Comunitat Valenciana.
En Valencia, por ejemplo, desde primera hora de la mañana había una larga cola a las puertas del Corte Inglés Pintor Sorolla pero entre cliente y cliente había una separación. La situación sanitaria ha obligado a tomar medidas extraordinarias tal y como comentaba el Director Regional de Comunicación, Pau Pérez, quien nos explicaba que se han abierto los espacios al máximo para facilitar la circulación de los clientes: “Se han eliminado los muebles especiales de rebajas y se han implantado protocolos específicos como ya se venía haciendo hasta ahora”.
En la Comunitat Valenciana han empezado las rebajas el mismo día que las restricciones por lo que todos los centros deben mantener un aforo reducido al 30%. En el Corte Inglés, por ejemplo, significa que se pasa de tener unas 900 personas por planta a 300 como máximo. Además, estas tiendas también han adelantado el cierre en una hora, a las 21:00, en cumplimiento de la nueva normativa que entra en vigor hoy.
La escena a primera hora de la mañana no recordaba ni mucho menos a un día normal de rebajas. Algunas colas a las puertas de las tiendas pero poca afluencia. El tiempo tampoco ha acompañado ya que la ola de frío y lluvia se está dejando notas desde hace unas horas.
A pesar de ello, desde el Corte Inglés se muestran optimistas con la campaña de rebajas, que se verá animada por el frío ya que las rebajas en prendas de invierno “son muy atractivas”, explica Pau Pérez. Además, como viene sucediendo desde el confinamiento, se ha disparado la venta online: “Desde este miércoles ya había rebajas tanto en la web como en la APP”.
Estas navidades también se ha notado esa venta por internet. Pero nada parecido a años anteriores, lo que se ha visto reflejado también en las contrataciones, que han descendido respecto a campañas pasadas.
Vicente Inglada, Secretario General de la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana explica que “este año hay que extremar las precauciones, evitar las aglomeraciones y llevar a cabo un consumo responsable durante las rebajas, diversificar las compras y evitar los desplazamientos innecesarios”.
La Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana aconseja realizar una lista que recoja los productos que realmente se necesitan, así como comparar los productos entre diferentes tipos de establecimientos, grandes superficies y comercio de proximidad. También, sugiere realizar un consumo moderado de las compras con tarjeta de crédito, ya que, aunque puede que no inmediatamente, el cobro llegará finalmente a la cuenta bancaria, por lo que hay que evaluar cuánto gasto puede asumir cada consumidor.
Además, desde hace unos años las compras en rebajas se ha ido desestacionalizando y por lo tanto, también el presupuesto que la ciudadanía destina a la compra de artículos en rebajas, apuntan desde la Unió de Consumidores. Las continuas campañas comerciales que se llevan a cabo desde noviembre a enero provocan que el presupuesto que la ciudadanía destina a compras se distribuya entre el Black Friday, la Navidad y las rebajas.
Incertidumbre en el sector
Desde la Confederació d'Empresaris del Comerç, Servicis i Autònoms de la Comunitat Valenciana, CONFECOMERÇ CV, ven estas rebajas con cierta incertidumbre, teniendo en cuenta además que la campaña de vacunación está siendo progresiva, por lo que no llegará a tiempo para poder salvar este período, en un contexto económico incierto, y en el que la patronal sigue reclamando al gobierno una batería de actuaciones directas para el sector, encaminadas a reflotar unas pymes, micropymes y autónomos del pequeño comercio cada vez más asfixiadas, tras diez meses desde que irrumpiera la pandemia, con continuas restricciones a su actividad, y con caídas de facturación en algunos subsectores del orden del 40%.