Arranca una semana clave para el futuro gobierno de Carlos Mazón en la Comunitat Valenciana
El Partido Popular inicia este martes el diálogo con todos los partidos que han obtenido representación en un parlamento valenciano que cambia tras ocho años de gobiernos de izquierdas
Como un juego de ajedrez. Así se podría entender el tablero de Les Corts en el que un movimiento en falso o una jugada mal preparada podría reventar una partida que se ha ganado en la Comunitat Valenciana pero que se juega en España el 23 de julio. Y es que la configuración del nuevo Gobierno de la Comunitat Valenciana en el que el PP de Carlos Mazón (40 escaños) necesita el apoyo de Vox (13 escaños) para gobernar en mayoría frente a los 31 escaños del PSPV y los 15 de Compromís, hacen necesario que los populares muestren sus cartas antes de lo que les gustaría.
Es bien sabido que la estrategia del PP ha sido siempre alejarse del discurso de Vox para marcar una diferencia que les permitiera ganar votos de centro (Ciudadanos) e incluso rascar alguno del PSOE. Algo que les ha servido para ganar las elecciones en la Comunitat Valenciana y que obliga a Mazón a tomar una decisión: o pacta con Vox o enfrentarse a una investidura fallida.
Desde el primer momento Carlos Mazón ha dejado claro que su intención es gobernar en minoría aunque lo cierto es que los números no salen: pese a duplicar los escaños respecto a las anteriores elecciones, le faltan diez diputados para tener la mayoría que le elija presidente de la Generalitat Valenciana. También es cierto que el adelanto electoral les obliga a posicionarse respecto a Vox y revienta, por tanto, cualquier hoja de ruta de posibles pactos.
Desde Madrid, el líder del PP, Alberto Núñez Feijoó, parece dar vía libre a sus candidatos en cada comunidad a tomar la decisión que más les convenga y en la Comunitat Valenciana, Mazón tendrá que hacerlo antes de 26 de junio, día en el que constituye el parlamento valenciano: ese lunes se votarán los miembros de la Mesa de Les Corts y se elegirá a su presidente -no el de la Generalitat, sino el del parlamento valenciano-.
De momento, los cuatro partidos que han conseguido representación en el parlamento valenciano guardan silencio. Desde el Partido Popular en la Comunitat Valenciana confirmaban que este martes comenzará la ronda de contactos “en busca de un gobierno estable” y con el objetivo de bajar impuestos: “Da igual con quién lo pactemos”.
Desde el PSOE, con Ximo Puig ejerciendo como president en funciones, confirman que todavía no han recibido esa llamada por parte de Mazón pero se abren a dialogar con él: “El diálogo es fundamental en democracia, lo hemos hecho en el pasado y lo haremos siempre”, defiende Puig.
Tampoco desde Vox en la Comunitat Valenciana quieren hacer valoraciones y optan por la prudencia, remitiéndose a las declaraciones de su líder nacional, Santiago Abascal quien insiste en tender la mano y “ser responsables” para configurar “esa alternativa que los españoles han elegido”.
Desde Compromís anunciaban hace unos días que se integrarían en la lista de Sumar de Yolanda Díaz para presentarse a las elecciones del 23 de julio siempre y cuando estén en la cabeza de lista desde la Comunitat Valenciana.
Con este escenario sobre la partida de ajedrez, el Partido Popular está optando por la prudencia y por el diálogo con todas las fuerzas que han obtenido representación, intentando quizás que el PSOE se abstuviera en una primera votación, algo que el partido de Ximo Puig ya ha dicho que no lo va a hacer: “La gente sabía lo que votaba y nosotros vamos a hacer una oposición responsable”, explicaba el propio Puig hace unos días.
Tocará esperar hasta el 26 de junio para saber si ese día alguien gana la partida o queda en tablas y hay que hacer una segunda vuelta en julio.
