Aparece ahorcada en la cárcel Rosario Porto, la mujer condenada por asesinar a su hija Asunta
Rosario Porto y su marido Alfonso Basterra fueron condenados a 18 años de prisión por el asesinato de su hija adoptiva
Los funcionarios de la cárcel de Brieva, en Ávila, han encontrado esta mañana muerta en su celda a Rosario Porto, condenada a 18 años de prisión por el asesinato de su hija Asunta Basterra.
Cabe recordar que Rosario Porto fue condenada junto a su marido Alfonso Basterra a 18 años de cárcel por el asesinato de su hija adoptiva, cuyo cadáver fue hallado el 22 de septiembre de 2013 en una cuneta del municipio coruñés de Teo, próximo a Santiago de Compostela.
Fuentes penitenciarias han indicado que en el recuento de esta mañana, los funcionarios han echado en falta a la reclusa y cuando han acudido a su celda la han encontrado colgada de un cinturón de tela atado a la ventana.
Tras el hallazgo, han avisado al 112 y los servicios de emergencia le han practicado maniobras de reanimación pero solo han podido certificar su muerte.
Según las mismas fuentes, Rosario Porto había recogido la celda, incluidas las pertenencias, lo que hace pensar que tenía meditada la decisión de quitarse la vida.
Ya intentó quitarse la vida en otra ocasión
Rosario Porto, abogada de profesión, que ya había cumplido 7 años de la condena por el asesinato de su hija adoptiva. La mujer estuvo en las prisiones de A Lama (Pontevedra), Teixeiro (A Coruña) y ahora en Brieva, intentó quitarse la vida el 12 de noviembre de 2018. En aquella ocasión se enroscó un cordón alrededor del cuello estando en la ducha y llamó a su compañera de celda para alertarle de lo que estaba haciendo, por lo que los funcionarios acudieron de inmediato y el episodio terminó ahí.
Previamente también había tratado de autolesionarse y el 24 de febrero de 2017 fue ingresada en el hospital tras ingerir un medicamento que tomaba habitualmente por prescripción médica. Precisamente por ello, en los distintos centros penitenciarios por los que ha pasado se le han aplicado protocolos antisuicidio en diversas ocasiones, tres meses en A Lama y tres en Teixeiro.
De hecho en la cárcel de Brieva ha estado en la enfermería acompañada siempre por una reclusa mientras se le aplicaba también dicho protocolo. Fuentes penitenciarias precisan, no obstante, que no se puede estar aplicando estas medidas de forma indefinida porque supone estar en la enfermería la mayor parte del tiempo además de un castigo añadido a la propia privación de libertad.
