Trabajadores de Hospital de la Ribera denuncian el abandono y el incumplimiento de Sanitat
Exigen la reversión completa del hospital “tras tres años de esperas y reuniones sin fruto alguno”
Los trabajadores del Hospital de la Ribera en Alzira se han manifestado este jueves para protestar “por los incumplimientos” del Convenio Colectivo, por los agravios derivados de la falta de voluntad de la Conselleria y por los prejuicios que tiene la Dirección del Departamento después de tres años de gestión pública.
A las puertas del hospital y con consignas como ‘Mismo empleador, mismas condiciones laborales’, ‘Trabajador que no cumple se le tira, político que miente o no cumple, ¿qué?’ o ‘Barceló dimisión’, los trabajadores del centro lamentan que se cumplen tres años desde que la Conselleria asumiese la gestión directa del departamento, “un cambio que parte de la plantilla afrontó con ilusión” pero, sin embargo, no se han cumplido las promesas.
“Tras tres años nos encontramos aquí protestando porque no se han cumplido las promesas que nos hicieron, protestando porque la Conselleria no tiene ninguna voluntad negociadora, protestando porque tenemos una dirección y una cadena de mando salpicada de prejuicios consciente o inconscientemente”, lamenta el Comité de Empresa en un comunicado.
Defienden que llevan 22 años trabajando para la sanidad pública valenciana en este departamento, llevan 28 meses de negociación, once reunión, con todo dicho, “y la Conselleria a vuelto a la mesa de negociación, obligada por la inspección de trabajo”.
Acusan a Sanitat de no querer que mejoren las condiciones laborales que tienen los trabajadores de la Ribera y que no hacen caso a la recomendación del Sindic de Greuges, que recomendó a la Conselleria que llegara a un acuerdo para complementar al 100% el salario en caso de baja laboral por covid al personal laboral: “Ni eso han querido, es indigno de una Conselleria llamada de Sanidad Universal y Salud Publica”.
También denuncian que la Conselleria quiere culpar del retraso a los propios trabajadores y que están sometidos a una dirección “que no termina de cogerle el pulso al departamento, situación que también sufren nuestros compañeros estatutarios, cambiando constantemente planillas y jornadas, realizando modificaciones sustanciales de trabajo, cuestionando nuestros derechos, sin empatía alguna”.
Los trabajadores piden que se complete la reversión del centro ya y que se cumpla con los compromisos adquiridos hace tres años.
