Los terrenos e instalaciones que ocupaba la Cooperativa Agrícola son ya de titularidad municipal
El Ayuntamiento de Altea se ha adjudicado definitivamente los terrenos que fueron propiedad de la Cooperativa Agrícola. Culmina así un proceso que se inició formalmente en septiembre de 2021, cuando en un pleno extraordinario, con los únicos votos a favor del equipo de gobierno, se facultó al alcalde a iniciar negociaciones con el administrador concursal para la compra de los terrenos.
Unos meses más tarde, en febrero de este año, el Ayuntamiento adquirió la deuda hipotecaria de 1,6 millones de Euros que la Cooperativa Agrícola tenía con Caixaltea. Con este paso, el Ayuntamiento no solo se posicionaba como acreedor privilegiado en el concurso, sino que se postulaba como el principal candidato a adjudicarse las propiedades y no dejaba ninguna duda sobre sus intenciones ni sobre su determinación por llevarlas a cabo.
Desde que se tuvo noticia del concurso de acreedores de la Agrícola, el alcalde y su equipo de gobierno han manifestado en reiteradas ocasiones que, pese al lamentable origen de todo este asunto, se presentaba una oportunidad única de dotar a Altea de una zona con una versatilidad extraordinaria. El concejal de infraestructuras y portavoz de Compromís, Diego Zaragozí, incidía en “la importancia estratégica por su situación geográfica, ideal para ubicar y conectar infraestructuras básicas que van a ser necesarias en el corto y medio plazo. Además de posibilitar el desarrollo de un parque tecnológico que encaje con el modelo sostenible de pueblo que ya está en marcha"
Otro aspecto importante destacado por el equipo de gobierno es que la adquisición de los terrenos y de las instalaciones permitirá al Ayuntamiento, en la medida de lo posible y razonable, intervenir en la recuperación de la actividad agrícola que tanto se vio afectada con la quiebra de la Cooperativa.
Por su parte Miguel de la Hoz, portavoz socialista manifestaba: "ahora con esta operación Altea adquiere los terrenos de la antigua cooperativa pudiendo así aumentar el patrimonio municipal para que la ciudadanía pueda hacer uso y disfrute de esta zona.
Ahora, con la adjudicación definitiva, el Ayuntamiento ve cumplido su objetivo: la gestión de la zona será pública, sin más consideraciones que las que marque el interés general. Como ha señalado en más de una ocasión el alcalde Jaume Llinares, “a la prevalencia del interés general hay que añadir que la gestión pública, al estar desprovista de ese componente especulativo que ha paralizado tantas actuaciones en este municipio, facilitará la viabilidad del futuro desarrollo de la zona.”
El coste total de la operación para las arcas públicas ha sido de 2,2 millones de Euros. Una operación que ha sido calificada por varios miembros del equipo de gobierno como “la inversión más ilusionante y de mayor proyección que se haya podido hacer desde este Ayuntamiento.”