Los trabajadores de la planta de Ford en Almussafes paran la producción
Toda la plantilla ha secundado los paros para protestar por los despidos
Una de cal y una de arena. Mientras que en Sagunt todo eran sonrisas y caras alegres por la presentación el nuevo proyecto para la gigafactoría de baterías de Volkswagen, 50 kilómetros al sur, en Almussafes, los trabajadores de la planta de Ford estaban este jueves en plena batalla.
Los paros de producción convocados este jueves en la factoría de Ford han logrado, según el sindicato mayoritario de UGT, un seguimiento del 100% de los trabajadores, con los que se sumaban a las movilizaciones a nivel europeo para tratar de frenar los despidos que la marca del óvalo tiene previstos en el viejo continente.
Los trabajadores han convocado estos dos paros en respuesta a las declaraciones realizadas por el presidente de Ford Europa, Stuart Rowley, que adelantó esta semana que la fábrica valenciana de Almussafes y la alemana de Saarlouis van a reducir sus plantillas.
Se esfuma así el deseo de los sindicatos de salvar los empleos adjudicando la producción de los modelos eléctricos. De hecho, se estimaba que la puesta en marcha de la planta saguntina podría ayudar a revitalizar el sector automovilístico valenciano con el inicio de la nueva generación de vehículos eléctricos.
Sin embargo, desde Ford recuerdan que la fabricación de los modelos eléctricos requiere de menos personal que los de combustión, una situación que se suma a la crisis que vive el sector por la caída del consumo o el desabastecimiento de microchips.
Así, los 6.000 trabajadores de la planta de Almussafes tiemblan ante el uso de la tijera que pueda hacer la marca americana, mientras en Sagunto se inicia una nueva etapa con la planta de baterías que surtirá a los modelos de Skoda, Seat, Cupra y Volkswagen que se producen en Martorell y Pamplona, lo que se estima que podría generar 3.000 nuevos empleos en los próximos años.